Las ventas de publicidad de X, la red social de Elon Musk, antes conocida como Twitter, están proyectadas para caer cerca de 2,500 millones de dólares en 2023, marcando una significativa disminución en comparación con los años anteriores.
En los primeros tres trimestres del año, X generó un poco más de 600 millones de dólares en ingresos publicitarios cada uno, y se espera un desempeño similar en el trimestre actual. Esto contrasta con los más de 1,000 millones de dólares por trimestre registrados en 2022.
Actualmente, las ventas de publicidad constituyen entre el 70% y el 75% de los ingresos totales de X. Esto sugiere ventas proyectadas para 2023 de alrededor de 3,400 millones de dólares, incluyendo los ingresos de suscripciones y acuerdos de licencia de datos.
Joe Benaroch, jefe de operaciones comerciales de X, señaló que la visión presentada hasta ahora es incompleta y que las fuentes de información no proporcionan detalles precisos y completos sobre todo el negocio.
La empresa dejó de informar datos financieros públicos después de la decisión de Musk, quien la describe como un ‘nuevo negocio global en evolución con múltiples fuentes de ingresos’, alejándose de las antiguas métricas de Twitter tanto en ingresos como en métricas de usuarios.
Históricamente, X ha dependido en gran medida de la publicidad para sus ingresos, pero desde la adquisición por parte de Musk, ese aspecto del negocio ha experimentado un declive significativo. El multimillonario confirmó que las ventas han disminuido considerablemente desde marzo, señalando una reducción de aproximadamente el 50% en los ingresos por publicidad.
En respuesta a esta situación, Musk ha implementado recortes de costos, lo que ha generado inquietudes entre varios socios de marketing conscientes de la marca del servicio. En noviembre, Musk expresó su temor de que la disminución de los ingresos por publicidad pudiera llevar a la empresa a la quiebra.