WhatsApp ha iniciado las primeras pruebas –desde que anunció un cambio en las condiciones de uso– para ver la posibilidad de utilizar comercialmente los datos de su millonaria base de usuarios.
Aquellos usuarios que no renuncien al consentimiento expreso en un plazo de 30 días de las nuevas condiciones, serán los primeros que recibirán anuncios comerciales.
Reuters tuvo acceso a un documento interno que explica que las pruebas ya se están realizando para que WhatsApp facture a las empresas el acceso a las cuentas de sus usuarios. Es decir que un anunciante podría, en teoría, enviar su publicidad directamente a los móviles de determinados usuarios segmentados por perfiles, algo que sabe hacer bien Facebook.
Esto no quiere decir que estemos ante el inminente escenario de encontrar nuestras cuentas asediadas por anuncios, ya que WhatsApp estudia un tipo de publicidad que evita el spam masivo, con el consiguiente riesgo de la fuga de clientes a plataformas de mensajería competidoras.
Con información de El País
