Hay un enorme cúmulo de frustración y desaliento porque los ciudadanos, sobre todo de las grandes ciudades, no cuentan, en la práctica real,con los canales disponibles y eficientes para canalizar sus requerimientos y propuestas en la mejora de las condiciones de vida.
En Brasil se lanzó una app en marzo de 2013 para ser aplicada en la ciudad de Recife, como una plataforma para que los habitantes puedan canalizar de manera sencilla y eficiente sus demandas y críticas hacia las autoridades.
Ahora este sistema ya está disponible en todas las ciudades de Brasil a través de una página web y dispositivos móviles con iOS o Android.
Cuando estos proyectos se conocen y analizan con un sentido de compromiso y responsabilidad por parte de las autoridades, se puede aprovechar el enorme caudal de beneficios que los ciudadanos pueden aportar a la gestión y participación activa en sus ciudades, que por ahora sólo se consume en la frustración, el desaliento y la impotencia.
Desde luego, iniciativas como esta vuelven a los ciudadanos más ‘inteligentes’ en el ámbito tecnológico, y propician que sus ciudades evolucionen hacia un modelo de Ciudades Inteligentes en el sentido más amplio.
La applicación Colab.re, implementada en Brasil, fue premiada recientemente por la ONU dentro de una de las cinco mejores del mundo en fiscalización ciudadana.
Sus creadores esperan que la aplicación se convierta en un canal directo entre ciudadanos y 200 ciudades de Brasil a finales del 2015.
