Actualmente, más de 35,000,000 direcciones tienen al menos un dólar en Bitcoin, según las estadísticas de BitInfoCharts.com, lo que equivale a aproximadamente el 0.4% de la población mundial.
Lo anterior significa que 1 de cada 226 personas en todo el mundo posee potencialmente al menos un dólar en Bitcoin, entre una población mundial actual de 7,970,114,580 habitantes.
Vale la pena mencionar que, en algunos casos, una persona puede tener más de una dirección de Bitcoin. Por ejemplo, un inversionista puede tener una dirección para más de una billetera.
Se puede suponer que los poseedores de 1 dólar son inversores minoristas que constituyen la mayor parte del mercado de criptografía. En particular, la afluencia de inversores minoristas se debe en parte al miedo a perderse (FOMO) junto con los intentos de probar el comercio de criptomonedas.
Al mismo tiempo, debido a la naturaleza relativamente costosa de una unidad de Bitcoin, poseer 1 dólar del activo es, por lo tanto, más asequible para la mayoría.
Además, los defensores de las criptomonedas sostienen que es probable que la difusión de Bitcoin impulse la inclusión financiera entre las poblaciones subrepresentadas.
La propiedad de una cantidad tan pequeña de Bitcoin también se puede atribuir a la adopción del activo como moneda de curso legal por parte de El Salvador.
El número podría aumentar aún más, considerando que otros países latinoamericanos podrían seguir su ejemplo.
En otros lugares, la propiedad actual de Bitcoin, valorada en un dólar, puede verse como alentadora, ya que el sector ha criticado la concentración de ‘ballenas’ que influyen en los precios del mercado. Sin embargo, el pequeño número de grandes tenedores de Bitcoin ofrece una perspectiva de que el mercado aún se encuentra en los primeros momentos de adopción.
Por otro lado, la tasa de propiedad de Bitcoin todavía enfrenta desafíos como la falta de comprensión, la volatilidad y la incertidumbre desde una perspectiva regulatoria. Estos elementos han sido citados como los impulsores críticos para que algunas personas permanezcan indecisas.