La percepción de que la Inteligencia Artificial (IA) es un asunto que pertenece a un futuro lejano –a siglos de distancia– ha quedado atrás. Y en ese sentido, 2018 será un año más que determinante para confirmarlo.
Quizás, sin saberlo, en distintos espacios de la vida diaria, estaremos interactuando (en algunos casos a través del habla) con algún tipo de solución de IA: mientras compramos en una tienda online, colaboramos en diversos proyectos productivos, recibimos apoyo en materia de salud o formación académica, entre otros ámbitos.
Durante el 2018, por supuesto, seguiremos cuestionando las implicaciones de los progresos en IA (¿no estaremos sentando las bases de la rebelión de las máquinas?).
Sin embargo, los próximos 12 meses también demostrarán que la IA es un factor que puede transformar positivamente nuestra vida.
Y esto ocurrirá en contextos tan cotidianos como recibir asistencia por parte de un negocio o entidad pública, o al tratar de encontrar el producto deseado.
Como lo han señalado varias investigaciones, en 2018, el 30% de nuestras interacciones con la tecnología se realizarán a través de una ‘conversación’ que involucrará a una entidad de IA, y de acuerdo con la consultora Forrester, los asistentes virtuales cognitivos influirán en el 10% de las decisiones de compra. En 2020, se calcula que más del 80% de las interacciones con consumidores estarán en manos de la IA.
Desde una perspectiva más amplia, en 2018 también notaremos cómo la IA ratifica su potencial económico y estratégico (convirtiéndose en un tema prioritario para empresas y sociedades), y mejor aún, nos permite creer en un porvenir con prosperidad.
Predicciones
La consultora Gartner estima que la inversión global en tecnologías de Inteligencia Artificial (IA), incluyendo servicios de consultoría, alcanzará un monto de poco más de 6,000 millones de dólares en 2018; y podría llegar a los 29,000 millones en 2021.
Entre las 10 tendencias estratégicas para 2018, Gartner destaca: fijar las bases de una estrategia empresarial de IA, el desarrollo de aplicaciones y servicios que aprovechen la IA y un crecimiento en las iniciativas de ‘cosas inteligentes’ (objetos, como los automóviles autónomos, que requieren de algún grado de IA para funcionar).
En 2018, el 45% de las empresas de más rápido crecimiento, según un reporte de HuffPost-Tech Radar, aprovecharán la IA en forma intensiva.
En distintos sectores, 2018 será un año clave para sentar las bases de una visión de IA. Un estudio de Accenture estima que, para 2035, la IA impulsará un crecimiento de 4.8% en el valor de los servicios y productos de la industria de Información y Comunicaciones; de 4.4% en el sector Manufactura y de 4.3% en Servicios Financieros.
En industrias donde puede automatizar funciones complejas, señala el reporte de Accenture, la IA empezará a mostrar su potencial. Por ejemplo, en los sectores de comercio minorista y mayorista, la automatización inteligente impulsará un aumento del 60% en las ganancias (pasarán de 17 dólares a 27 dólares por cada 100 de ingresos).
Para 2030, la tecnología de IA podría impulsar un aumento del 14% en el PIB (producto interno bruto) mundial. El incremento, según la consultora PricewaterhouseCoopers (PWC), equivaldría a 15.7 billones de dólares.
Si los profesionales de negocio mexicanos, de todas las industrias, aún tienen dudas sobre el valor estratégico de la Inteligencia Artificial, las cifras señaladas deben convencerlos de que ha llegado la hora de disipar las incertidumbres.
Esta innovación abre la puerta a nuevas oportunidades de ingresos, eficiencias y mercados. No hay razones para dudar: todo indica que 2018 será el año de la Inteligencia Artificial.
Fuente: Cognitiva