Las Tecnologías de la Información son una herramienta poderosa para transformar positivamente cualquier sistema, incluyendo el educativo; al mismo tiempo, son una excelente oportunidad para que los educadores innoven y logren sus metas con los estudiantes.
En este sentido, Intel ha desarrollado un modelo que toma en cuenta todas las áreas que los gobiernos y educadores deben considerar para asegurar el éxito en la implementación de las TIC en la educación. Este modelo incluye siete áreas y pone en el centro el éxito de los estudiantes. Además, puede dar a gobiernos y educadores una perspectiva de los elementos que es importante considerar al momento de integrar las TIC en la educación.
Los elementos del modelo son:
1. Liderazgo: La transformación verdadera de la educación se da a partir de un liderazgo fuerte que impulse el cambio y los avances en pedagogía, la currícula, las políticas públicas, entre otros elementos. Un liderazgo fuerte permite a los distintos jugadores trabajar de manera conjunta, haciendo a un lado diferencias en perspectivas, en favor del objetivo común de asegurar el éxito de los estudiantes. Un liderazgo fuerte asegura que el aprendizaje apoyado en la tecnología es una parte permanente del sistema educativo.
2. Políticas: Las políticas públicas en educación deben ser flexibles e innovadoras, pero al mismo tiempo, ofrecer responsabilidad y coherencia. Las políticas educativas efectivas deben fomentar la rendición de resultados y el uso realmente transformador de las TICs.
3. Desarrollo profesional para los docentes: Con las herramientas y recursos basados en evidencias, los maestros de hoy tienen el poder de crear ambientes tecnológicos de aprendizaje centrados en el estudiante y en el desarrollo de las habilidades del siglo XXI (carácter emprendedor, colaboración, comunicación, pensamiento crítico, resolución de problemas, civismo y creatividad). La capacitación de los docentes es fundamental para apoyar la transformación de la educación.
4. Currícula: Es necesario que la currícula y los planes de estudio no sólo abarquen temas a conocer y memorizar sino además que fomenten el desarrollo de habilidades específicas como el pensamiento crítico, la colaboración, y la comunicación. Los planes de estudio deben fomentar ambientes en donde los alumnos son aprendices activos, colaborativos, donde practiquen el pensamiento crítico y resuelven problemas. Los planes deben modernizarse para incluir el aprendizaje a través de herramientas tecnológicas.
5. Tecnologías de la Información: los entornos digitales de aprendizaje exitosos deben incluir los dispositivos adecuados con software educativo de calidad, conectividad de banda ancha, una sólida infraestructura de TIC, herramientas analíticas y servicios de nube segura. Las TIC pueden mejorar los resultados educativos a través de soluciones productivas que hagan más eficiente la comunicación y la colaboración.
6. Recursos sostenibles: Las entidades educativas deben asegurar el financiamiento permanente para sostener la integración de las TIC en el proceso de enseñanza-aprendizaje. El financiamiento a largo plazo asegura que la infraestructura permanece funcional y se actualiza conforme el estado de la tecnología avanza y de esta forma se impulsa la constante mejora en materia educativa.
7. Investigación y evaluación: Como una oportunidad para crear y alcanzar metas medibles y reunir evidencia de progreso, la investigación y la evaluación deben comenzar en la fase inicial de planificación de las iniciativas tecnológicas educativas y mostrar las estrategias y programas que han dado resultados tangibles, y también las que no lo han logrado.
El involucramiento de Intel con el sector ha llevado a la compañía a invertir en la última década más de mil millones de dólares en diversos esfuerzos para mejorar la educación a nivel mundial, incluyendo la capacitación de 11 millones docentes de educación básica y el establecimiento de diversos programas que impulsan a las ciencias y las ingenierías.
Resultados preliminares del Estudio ‘Voces de México’, la importancia de la Tecnología en el aula
En adición a la presentación de su modelo para transformar la educación, Intel comunicó los resultados preliminares del estudio ‘Voces de México’, el cual llevó a cabo en colaboración con Project Tomorrow, una organización sin fines de lucro dedicada a la investigación en la educación. El estudio tiene el objetivo de establecer una base de información para que educadores, tomadores de decisiones y líderes de opinión en el país conozcan las ventajas de los dispositivos móviles en el aprendizaje, así como el potencial de la tecnología para apoyar la preparación de los estudiantes de México para el futuro.
El estudio integra tecnología (tablets y notebooks), contenidos, capacitación y un programa de acompañamiento a docentes y alumnos en primarias rurales y urbanas. La investigación se ha dado a la tarea de recabar la opinión acerca de la experiencia con la tecnología de alumnos, padres de familia y docentes.
Entre los hallazgos más importantes se destaca que el 77% de los docentes observó que el uso de los dispositivos móviles, junto con las estrategias pedagógicas adecuadas, está contribuyendo a que los estudiantes desarrollen habilidades como el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la colaboración, todas ellas aptitudes identificadas por expertos en educación como competencias cruciales en el siglo XXI.
Por su parte, 94% de los padres de familia entrevistados destacan que sus hijos tienen una mayor comprensión sobre los contenidos que les estaban enseñando en la escuela. El 80% de los alumnos dijeron que cada estudiante debería contar con un dispositivo móvil durante el horario escolar.
El análisis de la información recabada responde a una pregunta central: ¿Cómo puede la inclusión de herramientas digitales móviles, el contenido y recursos tecnológicos modificar la experiencia de aprendizaje?
Las principales conclusiones indicaron que los dispositivos móviles, junto con los contenidos adecuados y los esfuerzos de capacitación y acompañamiento a los docentes, pueden cambiar significativamente las expectativas e impacto de la tecnología en los estudiantes, maestros y padres de familia.
