Elon Musk publicó este martes en Twitter un mensaje en el que dijo: ‘Además, voy a comprar el Manchester United. De nada’, pero luego aclaró que era broma.
El multimillonario y CEO de Tesla sacudió las redes sociales con su primer tuit, pero horas después publicó otro mensaje en el que, en respuesta a uno de sus seguidores que le pedía una aclaración, aseguró: ‘No, esta es una vieja broma de Twitter. No voy a comprar ningún equipo deportivo’.
‘Pero si fuera a comprar algún equipo, ese sería el Manchester United. Era mi equipo favorito cuando era niño’, agregó.
Dada su imprevisibilidad y su portento económico, la mera publicación del primer mensaje de Musk había generado multitud de reacciones en las redes sociales.
Aparentemente justificando su comportamiento en las redes, el magnate de origen sudafricano posteriormente escribió: ‘La comedia en vivo es mi segundo trabajo’.
Musk es el hombre más rico del mundo, según Forbes, aunque la mayor parte de su fortuna son acciones de Tesla, por lo que su posición fluctúa constantemente en función del valor de mercado de los títulos de la empresa de vehículos eléctricos de lujo.
El pasado 6 de agosto, Musk aseguró que el acuerdo para adquirir Twitter por 44,000 millones de dólares, que rompió a comienzos de julio, podría cerrarse si la empresa le facilita detalles sobre cómo estima el número de cuentas falsas o de spam.
El empresario, mientras, subrayó que si por el contrario se demuestra que las informaciones ofrecidas por Twitter a los reguladores son falsas, la operación no podría cerrarse tal y como se pactó.
Musk notificó a principios de julio su intención de anular la compra de la tecnológica, acordada entre ambas partes por 44,000 millones, a lo que esta respondió con una demanda en un tribunal especializado en disputas comerciales para forzarlo a completar la operación.
El argumento del responsable de Tesla es que la red social no le entregó las cifras sobre cuentas falsas que él requería, mientras que Twitter asegura que eso es sólo un pretexto para evitar completar la operación, que cada vez resulta menos atractiva por la bajada de la cotización de la empresa y la pérdida de patrimonio de Musk fruto de la caída de los mercados bursátiles.