El Gobierno de Australia anunció una inversión de 130 millones de dólares australianos (unos 90 millones de dólares) para el sector de las tierras raras y otros minerales estratégicos usados en la industria tecnológica.
El apoyo del país a las tierras raras busca dar impulso al sector tecnológico, importante para reducir las emisiones de gases contaminantes mediante productos como paneles solares y coches eléctricos, y además reducir la dependencia de China, líder mundial de producción y exportación de este tipo de minerales.
En un comunicado, las autoridades indicaron que aumentarán en 80 millones de dólares australianos un préstamo para la empresa Hastings Technology Metals, dedicada al procesamiento de tierras raras en el estado de Australia Occidental.
Con este aumento, el préstamo ascenderá a 220 millones de dólares australianos (153 millones de dólares).
El proyecto Yangibana donde trabaja Hastings Technology Metals contiene Neodimio y Praseodimio, esenciales para la fabricación de imanes usados en vehículos eléctricos, turbinas de viento, robótica y equipamientos médicos.
Por otra parte, el Gobierno australiano también aprobó ayudas de 50 millones de dólares australianos (unos 34 millones de dólares) para apoyar el sector minerales importantes para el sector tecnológico.
Estos minerales incluyen el litio, cobalto, grafito y las tierras raras.
‘Tenemos que apoyar la minería australiana de forma que la industria pueda suministrar los minerales que necesitamos para construir la tecnología del futuro para ayudar a descarbonizar la economía’, indicó la ministra de Recursos australiana, Madeleigne King.
Actualmente, Australia produce casi la mitad del litio en el mundo y es el segundo mayor productor de cobalto y el cuarto de tierras raras, según las autoridades.
En marzo del año pasado, el Gobierno australiano anunció un plan para ampliar al procesamiento en el país de las tierras raras con el objetivo de sortear la dependencia de China, que domina entre el 70 y 80 por ciento de la producción mundial.