La startup de semiconductores Changxing Xinqiao Memory Technologies recaudó 5,400 millones de dólares de inversionistas respaldados por el gobierno para impulsar la tecnología y contrarrestar las sanciones de Estados Unidos.
En su última ronda de financiamiento, Changxing Xinqiao obtuvo 14,600 millones de yuanes de la fase II del Fondo de Inversión en la Industria de Circuitos Integrados de China, respaldado por el Estado, a finales de octubre, además de financiamiento de otros dos inversionistas afiliados al gobierno local, según el proveedor chino de datos corporativos, Tianyancha.
Esta inversión es una de las mayores que ha realizado el fondo insignia de semiconductores de China, más conocido como Big Fund, desde que se investigó a sus exdirectores por corrupción hace aproximadamente un año.
Beijing ha tenido la intención de lograr avances en su industria de semiconductores, incluso cuando Estados Unidos intenta limitar el acceso de China a tecnologías de chips de vanguardia.
Obtuvo un éxito inicial con el lanzamiento por parte de Huawei de un teléfono 5G con silicio fabricado por el principal fabricante chino de chips, Semiconductor Manufacturing International Corp, en agosto.
El presidente estadounidense, Joe Biden, se reunirá con su homólogo chino, Xi Jinping, al margen de la Cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico en San Francisco a finales de este mes, mientras ambas partes buscan aliviar las tensiones.
Aún así, no hay señales que sugieran que Washington aflojará las restricciones tecnológicas, después de que Beijing endureciera las reglas sobre el uso de teléfonos móviles de Apple en agencias gubernamentales y empresas estatales.
El gran fondo, el principal vehículo de financiamiento para los objetivos de semiconductores a largo plazo de Beijing, ha aumentado gradualmente su financiamiento este año.
En lo que va de 2023, ha realizado al menos una docena de inversiones, incluida la de Changxing Xinqiao, según muestran los datos de Tianyancha.
Fundada en 2014, atrajo alrededor de 45,000 millones de dólares en capital y respaldo a decenas de empresas, incluidas algunas que estaban en la lista negra de Estados Unidos, antes de que la investigación sobre corrupción paralizara la actividad.