Plataformas como TikTok y Meta, junto con expertos, han expresado preocupación por los desafíos de implementación y el impacto negativo de la nueva ley en Australia que prohíbe el acceso de menores de 16 años a redes sociales.
Considerada la regulación más estricta en países democráticos, esta normativa entrará en vigor en noviembre de 2025 y establece multas de hasta 32.1 millones de dólares para las plataformas que no cumplan con las restricciones.
TikTok, en un comunicado, pidió al gobierno australiano trabajar en conjunto con la industria para abordar las dificultades generadas por la aprobación de la ley, considerada apresurada.
Por su parte, Meta señaló su respeto por la legislación, pero cuestionó la falta de análisis adecuado durante su aprobación. Ambas empresas subrayaron que ya existen esfuerzos para garantizar experiencias seguras y apropiadas para los usuarios jóvenes.
Expertos como Jonathon Hutchinson, de la Universidad de Sídney, advirtieron que estas restricciones podrían empujar a los menores hacia espacios más peligrosos y no regulados en internet. Además, Lisa Given, de la Universidad RMIT, señaló que la ley presenta retos logísticos y tecnológicos significativos, como la verificación de la edad de todos los usuarios, no solo de los menores.
Aunque la normativa afecta a plataformas como Facebook, Instagram, TikTok y Snapchat, excluye servicios considerados de bajo riesgo, como YouTube o juegos en línea. Australia se une así a países como España, que planea subir la edad mínima para redes sociales de 14 a 16 años, y a jurisdicciones como Puerto Rico y Nueva York, que han implementado medidas similares.