La Unión Europea está intensificando su presión regulatoria sobre las gigantes tecnológicas de Estados Unidos, colocando al presidente electo Donald Trump en una encrucijada: ¿defender a las Big Tech o enfrentarse a Europa?
En los próximos meses, empresas como Apple, Google, Meta y X podrían enfrentarse a multas multimillonarias o incluso órdenes de desinversión debido a investigaciones en curso de la UE.
Trump, crítico de las grandes tecnológicas por su presunta influencia negativa en los derechos de los estadounidenses, también ha acusado a Europa de actuar de forma injusta contra Estados Unidos.
Los principales desafíos incluyen:
X y Elon Musk
La plataforma podría recibir multas equivalentes al 6% de sus ingresos globales por incumplir el Acta de Servicios Digitales. La cercanía de Musk con Trump complica la postura de la UE, ya que podría desencadenar represalias estadounidenses.
Apple
La compañía enfrenta investigaciones por prácticas en su App Store bajo el Acta de Mercados Digitales, además de una disputa fiscal por 13,000 millones de euros. Trump ha defendido a Apple en el pasado.
Está bajo investigación antimonopolio y podría enfrentarse a un posible desmembramiento. La UE ya ha impuesto multas superiores a 8,000 millones de euros en casos previos contra la empresa.
Meta
La compañía ha recibido multas por prácticas anticompetitivas y está bajo escrutinio por su manejo de datos y protección a menores. Zuckerberg, quien tuvo conflictos previos con Trump, parece estar mejorando su relación con el expresidente.
Si Trump decide respaldar a las grandes tecnológicas frente a las regulaciones europeas, las tensiones diplomáticas podrían intensificarse en áreas como comercio, defensa y la OTAN.
No obstante, Trump cuenta con herramientas de presión más efectivas que la Comisión Europea, lo que podría complicar la estrategia del bloque.
