Vancouver adoptó una política que podría permitir el uso de Bitcoin en sus finanzas municipales, impulsada en parte por el regreso del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
El Consejo de la ciudad canadiense aprobó una moción para convertir a Vancouver en una ‘ciudad amigable con Bitcoin’ y explorar su uso en el ámbito municipal.
‘He querido hacer esto desde hace tiempo’, declaró el alcalde de Vancouver, Ken Sim. ‘No creía que el público estuviera listo para tener esta conversación’.
Sim, alcalde de esta ciudad costera, decidió ser más explícito sobre las criptomonedas tras observar que ‘de repente, con lo que pasó en Estados Unidos, muchos otros países, provincias y estados están mostrando señales de que harán lo mismo; y queremos adelantarnos’, comentó.
Desde que anunció la moción a finales de noviembre, Sim se ha mostrado como un ferviente defensor de Bitcoin, calificándolo como ‘el mayor invento de la historia de la humanidad’ y afirmando que las monedas fiduciarias convencionales ‘están destinadas a desaparecer’.
El alcalde considera que Bitcoin está valorado ‘potencialmente’ muy por debajo de su futuro precio, aunque enfatizó que no está capacitado para ofrecer consejos de inversión.