La Unión Europea se comprometió a construir una constelación de satélites valorada en 11,130 millones de dólares, con el objetivo de ofrecer conectividad global encriptada a Internet y crear una alternativa propia al sistema Starlink de Elon Musk.
La UE ya ha firmado contratos para iniciar el desarrollo de IRIS2, una red de 290 satélites en múltiples órbitas, que estará completamente operativa para 2030.
Este proyecto está diseñado para atender tanto a gobiernos y fuerzas armadas europeas como a clientes privados. Sin embargo, representa un inicio tardío frente a Starlink, que ya cuenta con más de 6,000 satélites y opera en alrededor de 100 países.
La UE busca reducir su dependencia de un servicio privado, especialmente tras el creciente interés de varios ejércitos en las aplicaciones de Starlink. El proyecto, que se llevará a cabo mediante una asociación público-privada, pretende que IRIS2 sea una alternativa europea operada por actores locales.
Tres empresas serán responsables de la construcción de la constelación: SES, con sede en Luxemburgo; Eutelsat SA, de Francia; y Hispasat SA, de España.
La inversión de la UE será de 6 mil millones de euros, mientras que las empresas aportarán 4.1 mil millones y la Agencia Espacial Europea contribuirá con 550 millones. El contrato tendrá una duración de 12 años, y parte de los fondos de la UE dependerá de la aprobación de los estados miembros.