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Ciudades Wi-Fi, una idea no tan buena

NUEVA YORK – Muchas ciudades estadounidenses están descubriendo que sus proyectos de redes inalámbricas Wi-Fi han resultado más onerosos y menos atractivos de lo esperado, lo que ha provocado preocupaciones de que varias de estas infraestructuras serán un fracaso que derivará en la pérdida de millones de dólares de impuestos.

Los críticos aseguran que ese dinero debió emplearse mejor en tareas como la construcción de carreteras o el combate a la delincuencia. Más de 230 millones de dólares fueron erogados en las redes inalámbricas municipales o metropolitanas conocidas como Wi-Fi durante el año pasado en Estados Unidos. La página MuniWireless, que la industria publica en Internet, pronostica que habrá un gasto de 460 millones de dólares en el 2007.

Sin percibir los ingresos de los que dependían para compensar esos gastos, los funcionarios tendrían que incumplir sus promesas o buscar dinero en sus presupuestos para subsidiar los sistemas para las familias de escasos recursos
y los trabajadores de la municipalidad que dependen del acceso inalámbrico a Internet.

Las ciudades acabarían administrando los sistemas si las empresas abandonan las redes que construyeron. Los proyectos de Wi-Fi municipal utilizan la misma tecnología que brinda acceso sin cables a Internet en cafeterías, aeropuertos y redes domésticas. Cientos de miles de antenas se instalan encima de los postes del alumbrado público y en otros lugares.

Pero muchas ciudades y vendedores subestimaron el número de antenas necesarias. Kite Networks, el servicio de MobilePro debió triplicar el número de puntos de acceso en Tempe, Arizona, lo que añadió al menos 1 millón de dólares al costo, duplicándolo.

Redes como la de Saint Cloud, Florida, o Portland tienen dificultades para enviar la señal a través de los muros. Los usuarios en interiores deben comprar sistemas que intensifican la señal y que cuestan hasta 150 dólares. Cuando el
servicio funciona puede ser más lento que los de banda ancha ofrecidos mediante cable de televisión o línea telefónica.

«La mayoría de la gente que va a realizar un trabajo serio no se sentará a hacerlo en un parque», opinó Eric Rabe, portavoz del operador telefónico Verizon Communications. «Quiere estar en un escritorio donde tenga sus papeles
o sus archivos de negocios».

Fuente: El Economista, México