Recientemente tuve la oportunidad de charlar con Oscar Gutiérrez (Business Development Manager, Borderless Networks, Cisco México) sobre el tema de BYOD, básicamente la pregunta era: ¿qué pueden hacer las empresas para aprovechar esta tendencia sin comprometer la seguridad?
En ese entonces comentabamos que BYOD (‘Bring your own device’ o ‘Trae tu propio dispositivo’) es una tendencia incipiente, condicionada por el actual entorno:
– La proliferación de los equipos de cómputo portátiles y móviles
– Una creciente penetración de las redes sociales
– Usuarios participando 24/7 indistintamente en actividades recreativas y productivas, en horarios flexibles
– La alta disponibilidad de la banda ancha móvil (en los países desarrollados) e internet móvil (en países menos desarrollados)
A casi dos meses de esa entrevista, y en el marco del Congreso Internacional Mundo Contact, Oscar dirigió una conferencia con demostraciones de aplicaciones que permiten conectar dispositivos del usuario a la red empresarial y pareciera que las cosas han cambiado muy rápido en estos dos meses. El mundo se mueve muy rápido.
Ya empiezan a pintar más en el mercado las aplicaciones para tablets y teléfonos celulares, que de la mano de soluciones de administración hacen de BYOD una realidad más cercana.
Es natural que sean la sensación los dashboards que permiten monitorear hasta los más pequeños detalles que conforman el contexto de la conexión (hora o día de la semana en que se está conectado, si se usa 3G, WiFi o datos, tipo de dispositivo, ubicación geográfica, entre otros) para permitir o restringir el acceso a ciertos contenidos.
Se habló de los beneficios de implementar BYOD en las empresas, siendo los destacables: ahorro de costos, mayor productividad y atracción de talento de las nuevas generaciones.
Desde el punto de vista humano, del usuario, el tener mayor libertad para trabajar a su manera le permite sentirse más apegado a la empresa.
Los usuarios actualmente piensan cosas como: «Quiero seguir en contacto con mis amigos, pero a la vez con mis compañeros de trabajo, clientes y socios a través de las redes sociales», «Yo tengo mi manera de trabajar y de ser productivo, estoy acostumbrado a trabajar en equipo sin mandar mails, me basta lanzar un mensaje en Facebook para ponerme de acuerdo con mis compañeros», «Es mi naturaleza y yo sé trabajar así. Asi me gusta y así lo hago bien».
No significa que sean rebeldes o desadaptados al mundo corporativo, se trata de un cambio generacional, Oscar recomienda a las empresas que cuando se trata de BYOD, la empresa no puede darse el lujo de pensar en blanco y negro: hay que elegir cuidadosamente quién accede a qué, a qué horas y desde qué plataformas.
Los beneficios de tener una organización que permite BYOD, son evidentes: el impacto más obvio es un mayor balance vida-trabajo, no es tema sólo tecnológico, es un tema humano: la gente empieza a ser más productiva. Estamos hablando de ganar-ganar.