Por cualquier dispositivo que el cliente use, en cualquier lugar y momento, los nuevos consumidores esperan acceder a sus empresas para ser atendidos de manera presencial o virtual.
Las modernas soluciones tecnológicas han inducido al cambio en los modelos de consumo de los clientes, obligando a sus empresas proveedoras a actualizarse y adecuarse a las nuevas exigencias. En este sentido, las organizaciones que pretendan ser competitivas deben esforzarse por conservar y acrecentar su cartera de clientes, asumiendo que la calidad de servicio es una gran condicionante que imponen los nuevos consumidores, cuyo poder de decisión y selección se ha vuelto digital.
La capacidad de respuesta de las organizaciones debe ser multicanal, de forma tal que los clientes operen en dispositivos fijos, móviles, en redes sociales, con servicios virtualizados, en centros de datos, en kioscos, sucursales, etc., y todo esto con un manejo de información y procesos consistentes y homogéneos, que permitan una visión integral y en línea de cada cliente.
Todo esto requiere de una estrategia y una plataforma multicanal, que ya se encuentra disponible, que permita lograr una experiencia placentera para el cliente.