La expansión de internet representa un parteaguas que ha transformado la vida de las personas, en todas sus actividades y niveles. El gran reto para los gobiernos y operadores consiste en brindar un servicio eficiente a los usuarios pero, sobre todo, mayor velocidad a un menor costo.
El arribo de nuevas tecnologías y formas de comunicación lleva a que los patrones de consumo de los usuarios se modifiquen, de tal forma que los servicios de telefonía fija han cedido ante el boom de la telefonía móvil y la llegada de los teléfonos inteligentes.
Actualmente, el poseer un smartphone se ha convertido prácticamente en un ‘deber ser’, al tiempo que los servicios de datos ganan terreno frente a los servicios de voz.
Según cifras de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) al tercer trimestre del 2012 se reportó un incremento de 56.4% en las conexiones de banda ancha móvil (es decir, más de 10 millones de usuarios), mientras que los minutos de tráfico de telefonía móvil aumentaron 20.3%. También el video va ganando terreno: representa dos terceras partes del tráfico, lo cual demanda un mayor ancho de banda.
Ante este panorama, urge una mayor inversión en infraestructura y un compromiso serio por parte de los actores del mercado para lograr ampliar la cobertura y brindar un servicio de calidad a un menor precio, ya que la OCDE sitúa a México entre los países más caros del mundo en lo que a tarifas de telefonía y banda ancha se refiere.
Recientemente, luego de doce años y como parte de las 10 Acciones para Impulsar la Competencia y fortalecer la Banda Ancha, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) anunció que para mediados del 2013 México contará con su primer Punto de Intercambio de Internet (IXP por sus siglas en inglés), lo cual propició la polémica sobre qué tan importante es contar con esta infraestructura, en un país considerado el segundo mercado más importante de América Latina y con un tráfico en internet que alcanza los dos terabytes al día.
Aquí te explicamos de manera general qué es un IXP y qué beneficios conlleva para el usuario.
¿Qué es un IXP?
Un IXP es una infraestructura que facilita los servicios de internet, al permitir que las redes locales intercambien información de manera eficiente, en un punto en común dentro del país, sin necesidad de salir al tráfico internacional para lograr la comunicación. El IXP es un punto estratégico de convergencia para las redes de datos, cuyo objetivo es acortar el recorrido de la información y facilitar su intercambio.
El contar con esta infraestructura neutral permite intercambiar tráfico entre operadores, redes académicas y proveedores de contenido. Según la SCT, Cofetel y la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, Telecomunicaciones e Informática (Canieti) evitará que el tránsito de internet tengan que viajar a Estados Unidos y regresar a México, para poder establecer la conexión, lo cual generará ahorros (al evitar los costos asociados al transporte datos transfronterizo), mejorará la calidad, brindará mayor velocidad y reducirá la latencia (retardos).
A nivel mundial sólo 94 naciones poseen puntos IXP. En el caso de México el tránsito en internet debe viajar a alguno de los Puntos de Intercambio de Internet que se localizan en Dallas, Phoenix, Los Ángeles, Chicago o Nueva York, para luego retornar a territorio nacional y brindar el servicio.
Para operar este primer IXP mexicano se formará un Consorcio para el Intercambio de Tráfico de internet que incluye a Nextel, Megacable, Transtelco, Kio Networks, Redit y el Centro Universitario de Desarrollo Integral (CUDI). Se proyecta que en una segunda etapa se unan Google y la Comisión Federal de Electricidad.
Cabe apuntar que el contar con esta infraestructura representará una inversión inicial de 200 mil dólares; asimismo, se generarán ingresos por 405 mil dólares y gastos por 185 mil dólares al año.
Por otra parte, Telmex afirma que la construcción de un punto IXP en México no aportará valor, ya que es un esquema que en Estados Unidos se saturó. Además, actualmente más de 90% del tráfico que se genera en México ya no sale del país, como resultado del establecimiento de Acuerdos de Intercambio de Tráfico de Internet con proveedores establecidos en territorio nacional como Microsoft, Google y Akamai -que brindan acceso directo a sus contenidos más populares-, así como como operadores como Axtel, Bestel, Alestra, Telefónica, Marcatel y Iusacell.
Para las autoridades de la SCT, entre los beneficios que se generarán destacan:
- Mejorar la calidad del tráfico en internet.
- Eludir los costos que significa el tráfico de datos que se va hacia otros países y que al final regresa a México, con lo que un bit nacional será más barato que uno importado.
- Impulsar una competencia más sana entre los operadores de telecomunicaciones.
- Atraer mayor inversión extranjera.
- Disminuir los costos para el usuario final.
- Acortar la brecha digital al hacer internet más accesible para más personas.
- Fomentar mayor desarrollo de contenido nacional online.
- Permitir a las pequeñas cableras ofrecer servicios de internet.
Un vistazo a la banda ancha móvil en México
Cabe apuntar que, según proyecciones de Cisco, en México el tráfico en redes móviles se multiplicará 23 veces para el año 2016, con un crecimiento anual del 87% y una conexión móvil que requerirá 999 megabytes mensuales.
En promedio, el consumidor mexicano de banda ancha tiene 2.85 dispositivos móviles (mayor al de Estados Unidos, con 2.59 dispositivos) y los usa principalmente en su hogar, más de tres horas por día. Asimismo, el 60% usa sus dispositivos en movimiento en promedio 40 minutos al día a través de redes Wi-Fi.
Con esta demanda de servicio, la actual banda ancha será incapaz de brindar un servicio óptimo a los usuarios. Para muestra, se puede consultar el estudio de Aga Marketing ‘Quién es quién en la velocidad en internet’ en este enlace.
Después del anuncio del primer IXP mexicano, los actores del mercado tienen un gran reto por delante, ya que el usuario no puede percibir el mundo sin su teléfono móvil e internet.
