Hace poco hablamos del Open Source y de ejemplos de cómo puede ser una solución y una alternativa a los altos costos del licenciamiento. Lo que no les conté hasta hoy es que la idea de escribir acerca de este tópico estaba relacionada con una crítica y también con una anécdota.
¿Qué más podemos agregar del Open Source? Ya habíamos comentado que uno de sus objetivos principales era el de no distribuir software bajo licenciamiento que incurriera en un costo. Si nadie paga por las licencias y las versiones de software que encontramos disponibles en Internet, ¿cómo sobreviven estos proyectos?
Ante esta pregunta, muchos responderán que se financian con inversiones de grandes usuarios, o que consiguen patrocinio basado en publicidad o que revenden servicio de asesoramiento y desarrollo, etc. En realidad, la lista es larga y hay tantas y tan variadas formas de financiar un proyecto de Open Source como cualquier otro proyecto de cualquier rama.
Aunque no lo crean, en cierto momento conseguir financiamiento no es complicado. Lo más complicado es llevar una idea a cabo, demostrar que es buena y convencer a un buen grupo de gente que trabaje contigo, muchas veces gratis, para que esta mejore, crezca y se convierta en una empresa (este último comentario está relacionado con el destino que tiene un proyecto exitoso, nacer, ejecutarse, culminar y seguir viviendo como emprendimiento).
Es así como nacen estos proyectos, crecen, se reproducen y mueren. Algunos quedan en el limbo, esto debido a que siempre existirá en algún lugar de la red una versión que será usada por un reducido número de usuarios que le rinden culto. Hay sin embargo una etapa clave en un proyecto de código abierto en la cual éste, en lugar de tomar la curva de descenso hacia su culminación, la invierte y sigue adelante hacia algo más exitoso: cuando alguien decide ganar una utilidad de él.
Probablemente reciba muchas críticas por esta visión, sin embargo revisen cuáles son los proyectos Open Source más exitosos y más constantes y se darán cuenta de que son aquéllos que logran financiar sus operaciones y generar utilidades para los inversionistas. Esto es simple. Cuando algo es de todos y cuando no hay una estructura jerárquica apropiada, se puede generar el caos, y aunque no son las únicas, las estructuras jerárquicas más funcionales son aquéllas que se establecen desde el punto de vista empresarial.
Dicho esto, no critico la forma en que se llevan a cabo los proyectos comunitarios. Me parece que son muy importantes para el inicio de un proyecto y también para su mantenimiento y soporte, sin embargo sucede en ocasiones que intereses individuales sobresalen y éstos tambalean. Eso es lógico, pues somos seres humanos y cada uno tendrá una visión diferente de cómo hacer las cosas.
¿Cuál es la etapa de madurez? Desde mi punto de vista, y tomando en cuenta que también trabajo para un proyecto de código abierto, creo que ésta se da cuando logran convivir en armonía una comunidad que trabaja y un inversionista que mantiene adelante las cosas.
Mucha gente sataniza el hecho de ganar una utilidad con el open source, y yo me pregunto ¿por qué? Alguna vez alguien me decía que era porque todos los miembros de la comunidad tenían orientación socialista. Yo no lo creo. Creo que todos los miembros de las comunidades tienen como objetivo la excelencia y probablemente eso se anteponga a la idea de establecer un negocio.
Sin embargo, la realidad es diferente y se necesitan de los negocios para mantener las economías y las nóminas. Además siempre que un proyecto se beneficia económicamente, da la oportunidad para que todos sus miembros lo hagan y mas aun que el cliente final y la sociedad también lo haga.
Como me decía un buen amigo: el dinero es sólo una forma de medir el valor de algo. Pueden ser papeles, oro, gallinas, lo que sea, pero la gente pone al papel verde como símbolo de muchas cosas malas. Lo malo no es el dinero, sino algunas formas de conseguirlo. La ambición humana es una característica innegable de la especie; por esa razón la probabilidad de que eventualmente acabemos con el planeta es inmensa y no hace falta ser Maya para predecir eso.
Seguramente haya muchas cosas mas que podemos hablar de Open Source, y todas serán buenas. Estamos llegando al punto en que mucha más gente ve en esta modalidad de trabajo una manera de sustento y de desarrollo. Yo por lo pronto sigo en la curva de ascenso. Quien quita que un día de estos se me ocurra una idea y hagamos una comunidad. Los dejo hasta la próxima.
Los días 14 y 15 de octubre se realizará el próximo ElastixWorld 2013 en el WTC de la Ciudad de México.
*Paul Estrella es un ingeniero industrial ecuatoriano vinculado al proyecto de Telefonía IP y Comunicaciones Unificadas Elastix