Unos doce millones de alemanes han hecho revisar su cuenta de correo en Internet, tras revelar las autoridades nacionales de seguridad informática un presunto robo masivo de datos en la red que se estima que ha afectado a 16 millones de claves de acceso.
El jefe del departamento federal de Seguridad y Técnica Informática (BSI), Michael Hange, informó hoy que del total de cuentas revisadas a través de un enlace creado por ese estamento se han detectado unos 884,000 casos de identidades robadas.
El BSI hasta ahora no ha revelado a quién o quiénes atribuye la usurpación de datos para no entorpecer el desarrollo de las investigaciones, mientras que en medios alemanes se ha afirmado que dicho departamento tenía conocimiento del caso desde diciembre.
Hange justificó que durante semanas no se hubiera alertado de sus sospechas alegando que ello podía haber obstaculizado la investigación y señaló que decidieron dar la alarma cuando disponían de las herramientas para atender a los afectados.
El responsable del BSI argumentó, asimismo, que se temía que una alarma prematura derivase en la aparición de un sinfín de falsos enlaces a través de los cuales revisar las cuentas personales, con fines fraudulentos.
El enlace a través del cual se puede canalizar la revisión de las cuentas de Internet quedó temporalmente colapsado ayer, ante el alud de consultas recibidas en cuando la noticia del robo de datos a gran escala saltó a los medios.
Desde el BSI se ha aconsejado a todos los usuarios de cuentas, especialmente con el dominio .de, el más afectado por el robo, el cambio periódico de las claves y evitar además tener la misma para distintas cuentas, sobre todo si están vinculadas a redes sociales.
El departamento ha advertido de que el robo masivo no afecta únicamente a cuentas en Alemania, sino de distintos países de la Unión Europea, sean con el dominio .de o .com.
Según los análisis aún en curso, para el robo de claves se empleó una red de robots espía o botnet, con los que se puede infectar ordenadores de forma masiva, clonar las cuentas y, a partir de ahí, utilizarlas para falsas compras o fraudes en Internet.
EFE