A pesar de las pérdidas que la división del negocio de smartphones le ha generado, Sony no dejará de fabricar teléfonos inteligentes y buscará reestructurar esta división, dijo el director financiero, Kenichiro Yoshida.
La empresa anunció la pasada semana una pérdida neta acumulada entre abril y diciembre de 765 millones de euros, un 561% interanual más, principalmente por el deterioro de activos de esta rama de negocio, lo que implicará que cerrará el ejercicio por segundo año consecutivo en números rojos.
‘El 25 de noviembre habrá una reunión con los inversionistas para abordar el futuro de la rama de electrónica. Aquí solo plantearemos la dirección general de la nueva estrategia para los smartphones’, señaló el ejecutivo. Entre las nuevas estrategias se planea dejar de desarrollar modelos de smarthphone exclusivos para China.
Hace unas semanas, se anunció que Sony planea dejar de vender teléfonos móviles de gama media y baja en América Latina y en China, debido precisamente a la intensa competencia de los fabricantes de este país.
EFE
