La robótica tendrá un efecto revolucionario de la magnitud que las máquinas de vapor generaron hace unos 200 años.
Ya se trate de tareas domésticas o de la educación, agricultura, salud, e incluso del ocio; o bien se trate de la industria militar y aeroespacial etc., la robótica formará parte esencial en la cadena de producción, procesos y funciones.
Según un estudio del Bank of America y Merrill Lynch, el 45% de los procesos fabriles en los próximos 20 años serán realizados por robots, a diferencia del actual proporción que es del 10%.
La trascendencia de este fenómeno es enorme, ya que supone un cambio histórico en los modelos de producción, que tiene serias implicaciones en la productividad, la oferta de trabajo y mano de obra, así como en los modelos de consumo y el comportamiento de la demanda de bienes y servicios.
En general, la robótica tendrá un alcance económico y social que impactará en la distribución del ingreso y los capitales, tal como ocurrió en la revolución industrial de hace casi 200 años.
Según Merrill Lynch, el mercado de la robótica e inteligencia artificial registrará un volumen de 152,000 millones de dólares en 2020, cifra que en la actualidad es de 32,000 millones de dólares.
Si a la robótica se agrega el Internet de las Cosas, el crecimiento será de 36% al 2020, cuando miles de millones de objetos estarán interconectados para comunicarse, incluso entre máquinas.
Los sectores aeroespacial y de defensa evolucionarán hacia lo robótico, siendo Estados Unidos, China, india, Japón y Corea del Sur los países que más invertirán en tecnología militar.
Por lo que toca al sector salud, Merrill Lynch estima que unos 7,800 robots médicos serán vendidos en el próximo trienio, con especial énfasis en la cirugía asistida, sistemas de navegación remota, cámaras microscópicas de alta definición y sensores.
En cuanto a ingresos, en 2014 las ventas de robots médicos fueron de más de 1,000 millones de dólares, el 35% del total de ventas de robots de servicios profesionales, según la opinión de la Federación Internacional de Robótica.
Por lo que respecta a la industria, la integración de los robots habrá de optimizar la cadena de fabricación en su conjunto, gracias al aprovechamiento de Big Data, Analíticos, simulaciones y los diseños virtuales.
El mercado laboral
Merrill Lynch, en su informe sobre la robótica, concluye que casi 1 de cada 2 puestos de trabajo podría desaparecer en los próximos 20 años por efecto de este fenómeno, que sería capaz de incrementar la productividad en un 30% y reducir los costos laborales entre un 18% y un 33%.
La misma Federación Internacional de Robótica calcula que se venderán más de 8,000 robots ‘ayudantes’ o ‘humanoides’ que podrán realizar las tareas cotidianas de la oficina y el hogar.
Sobre este mismo tema, Merrill Lynch considera que serán especialmente los trabajos manuales y los que necesiten de menos creatividad, aquellos que se podrán reemplazar con mayor facilidad con robots.
‘Estamos frente a un cambio de paradigma en la forma que vivimos y trabajamos’, plantea en su informe Merrill Lynch, ya que este cambio no sólo implica la reconversión del empleo si no también la ampliación de la brecha salarial en la remuneración de los trabajos.
‘Las máquinas son cada vez más inteligentes, y cuanto más mejoran, mayores son las posibilidades de que el espacio para las habilidades exclusivas de los humanos se reduzcan. En el pasado, el impacto de la tecnología sobre la distribución del trabajo parece haber sido neutral. Pero esta vez podría ser diferente’, comentó Andy Haldane, economista jefe del Banco de Inglaterra.
Con información de El País