No cabe duda de que los datos son el gran activo de las organizaciones actuales; el reto que enfrentan es cómo almacenarlos y transformarlos en información valiosa.
‘Los datos sirven cuando se explotan’, afirma Francisco Corona, Director Regional de Proyectos IoT en América Latina de Microsoft. Afortunadamente, en la actualidad ya existen soluciones accesibles para todas las empresas, sin importar su sector o tamaño.
El Internet de las cosas está dejando de ser un concepto ajeno a las organizaciones, pues cada vez más se pueden observar proyectos concretos para aprovechar las datos que generan las máquinas y sensores.
México, punta de lanza en América Latina
En el caso de México, ya hay un nivel alto de entendimiento del Internet de las cosas (IoT) y está madurando rápido tecnológicamente, asegura Corona. ‘Las empresas saben qué es, pero no saben cómo’.
México, junto con Colombia, Argentina, Brasil y Chile, son los países en América Latina con más proyectos activos de Internet de las cosas.
El ejecutivo afirma que 9 de 10 empresas mexicanas —desde pymes a grandes corporativos, y verticales— ya saben qué es IoT y lo que necesitan.
‘IoT permite un escenario noble y de bajo costo’ para escalar gradualmente. Con una pequeña inversión se puede, por ejemplo, comenzar la instalación paulatina de sensores en el aire acondicionado para controlar automáticamente la temperatura de las oficinas.
Para llevar a cabo un proyecto de IoT se requieren tres componentes: Hardware, Comunicaciones y Plataforma. Microsoft cuenta ya con los recursos necesarios para ofrecer una solución end-to-end, al fungir como una especie de integrador de dichos componentes.
Para la parte de Plataforma, Microsoft colabora con distintos partners para diseñar la llamada ‘primera milla‘, que después se integra con el resto de los componentes.
Se trabaja junto con el cliente para definir qué tipo de mediciones se requieren y los sensores necesarios. Una vez que comienzan a recolectar datos, dicha información se carga en la nube y se comienza el proceso de análisis.
Casos reales
En México ya existen varios ejemplos de IoT aplicados a diferentes industrias. Una planta en Monterrey, por ejemplo, ya utiliza sensores que miden en tiempo real la humedad, temperatura, etc., lo que les permite hacer predicciones y eficientar la energía. Los datos son cargados a un sistema de machine learning para obtener información de predictibilidad, monitoreo remoto, mantenimiento predictivo, entre otros.
Otro ejemplo es la empresa AgroTech, especializada en invernaderos, que gracias a IoT y sensores, lleva a cabo mediciones y variables indispensables para su operación, como la temperatura, radiación, pH, humedad, entre otros. El sistema en la nube capta las alertas de los sensores y activa automáticamente el sistema de riego en caso de altas temperaturas.
En el caso del fleet management, la compañía refresquera Arca Continental ha creado modelos predictivos de demanda al monitorear las cargas necesarias para cada viaje de reabastecimiento, con base en la demanda en tiempo real y tomando en cuenta factores como el clima o eventos deportivos. Además, pueden prevenir factores como la pérdida de diesel o el desgaste de las llantas en las unidades, monitorear la carga e incluso al conductor.
‘Nosotros empaquetamos los sensores que corresponden al primer componente (Hardware); se conectan todos estos dispositivos; se almacenan los datos; se hace la analítica y, finalmente, se toman acciones’, resume Francisco Corona.