BARCELONA.- La compañía alemana Bosch presentó sus soluciones inteligentes IoT para las denominadas ciudades del mañana.
Consideran de vital importancia la convivencia con los autos, un concept car como un tercer espacio vital. Estas capacidades conectadas ayudan a mejorar la seguridad diaria gracias a los numerosos sensores que se utilizan.
Después de nuestro hogar y del trabajo, la conectividad está convirtiendo a los autos en el tercer espacio vital. En poco tiempo, los automóviles se convertirán en una parte activa del internet de las cosas y se comunicarán con la nueva smart city.
La comunicación entre el conductor y el vehículo será tan importante, que se convertirá en una especie de asistente personal, sobre todo cuando se incorporen los coches autónomos. Los conductores podrán utilizar el tiempo en la carretera para escribir emails, preparar la lista de la compra o entretenerse.
Dentro de este denominado concept car encontramos, en primer lugar, la cámara de monitorización del conductor. Mediante un reconocimiento facial los autos serán capaces de saber qué necesitamos. Por ejemplo, el vehículo podrá ajustar la altura del volante, la temperatura de la cabina o, incluso, seleccionar un tipo de música en función de nuestro estado de ánimo, ya que el auto será capaz de medirnos nuestra frecuencia cardiaca o nuestro estado de fatiga.
Este concepto también incorpora un control gestual con retroalimentación háptica, que gracias a sensores de ultrasonidos detecta si la mano del conductor se encuentra en el lugar correcto a la hora de apretar un botón de la pantalla táctil. Los botones se sienten como reales.
Otra de las propuestas de Bosch son los Mirror Cam System, unas cámaras que sustituyen a los espejos retrovisores. Unas minipantallas monitorizan esas imágenes y hacen que podamos ver con seguridad lo que rodea al vehículo, perdiendo los peligrosos “ángulos muertos”.
La compañía presentó numerosas iniciativas, como el aparcamiento comunitario, basado en unos sensores que comparten la posición de los vehículos para saber si tenemos un espacio para estacionar. O las alertas de urgencia que informan en todo momento al conductor sobre la situación de la circulación.
La tecnología 5G será la encargada de transmitir y recibir todos estos datos a la nube, haciendo que la información fluya entre conductor y conductor. Estos datos tampoco se podrían medir sin los sensores, y desde Bosch se encargan de desarrollarlos.
Es por eso que también presentaron un microescáner para proyecciones láser interactivas. Sobre la imagen proyectada el usuario puede interactuar como si fuera una pantalla táctil. Aplicado a los automóviles, los conductores podrían tener información como mapas proyectados en los cristales del vehículo y poder interactuar con éstos sin tener que usar un dispositivo externo.
En definitiva, podemos decir que los sensores en los vehículos nos facilitarán el día a día y nos permitirán convivir con ellos con mayor seguridad y confort.
