De acuerdo con la Ley de Moore, el número de transistores por pulgada cuadrada en circuitos integrados se duplica cada año. Pero Las propiedades físicas de las partículas no pueden durar para siempre. Lo trascendente ahora es que hay un avance con un gran potencial al arribar a la computación cuántica.
En general, para todos los dispositivos electrónicos el transistor es un elemento fundamental. El interruptor de encendido-apagado está en un microchip y la corriente puede pasar («1» o «encendido»), o bien impedirse («0» o «apagado»). Cuando se conectan los «bloques» y se leen sus estados, es cómo las computadoras modernas «piensan» y hacen todo, desde mostrar este artículo hasta hacer cálculos de ecuaciones complejas. Los datos se almacenan como una serie de 0s y 1s llamados «Bit».
Mientras más dispositivos semiconductores puedan caber en el circuito integrado, se pueden manejar cálculos más complejos y el chip resulta más poderoso, pero cuando el transistor de silicio alcanza cierto tamaño (actualmente 7 nanometros), se produce un fenómeno conocido como «túnel cuántico».
Los avances en este tema están impulsando hacia transistores más pequeños un (1 nanómetro) utilizando diferentes materiales (nanotubos de carbono y disulfuro de molibdeno en lugar de silicio), pero todavía hay mucho trabajo e investigación que hacer antes de que puedan ser productos viables.
En la computación cuántica, un bit cuántico (o qubit) tiene los valores 0 o 1 en grados variables al mismo tiempo. Esto se llama superposición cuántica. Estos estados omnipresentes de cada qubit se utilizan entonces para cálculos complejos, que se leen como bits regulares: 0 y 1.
En las computadoras convencionales, la memoria consiste en bits con un solo valor, 0 o 1. En la computación cuántica, un bit cuántico (qubit) tiene ambos valores en grados variables al mismo tiempo. Esto se llama superposición cuántica. Estos estados omnipresentes de cada qubit se sutilizan en cálculos complejos que se leen como bits regulares: 0 y 1.
Se espera que las computadoras cuánticas ofrezcan velocidad y potencia, más allá de todo lo que es posible actualmente. Por esta razón, muchos creen ahora en la supremacía cuántica, o que en un futuro próximo las computadoras cuánticas remplacen a sus homólogos clásicos por completo, optimizando sus algoritmos hasta que puedan superar a los que utilizan las computadoras convencionales.
Con información de MarketWatch