El 70% de los responsables de la selección de personal buscan en las redes sociales candidatos con el perfil, el carácter y la personalidad que no se detectan en entrevistas cara a cara.
Las redes por sí mismas segmentan los diferentes perfiles, por ejemplo, LinkedIn es el más adecuada para buscar empleo.
Sin embargo, los responsables de la selección van más allá y harán lo posible por conocer más la verdadera personalidad del candidato.
Por esto, será necesario remozar la información de los perfiles en los contenidos más visibles de las redes sociales.
Fotografía
La fotografía por lo general tiende a ser formal, sin embargo, lo convencional se está relajando y ya no es estrictamente necesario que sea una foto como las que se adjuntan a un currículo.
La idea es ponerse en el papel de quien busca un candidato: una foto sonriente y positiva, evitando extravagancias, será una buena apuesta.
Biografía
La bio es importante porque cada red social va dirigida a un perfil de usuarios distinto, y no tendría sentido reproducir la biografía publicada en LinkedIn, Instagram o Facebook.
Sin embargo, conviene cuidar la biografía del perfil, revisar que no haya faltas de ortografía o contenidos que puedan dañarla.
Un resumen claro y positivo es un valor seguro, siguiendo siempre con el objetivo de lograr una buena impresión en términos generales.
Prudencia
Se debe tener claro qué conviene publicar y qué no, considerando que las empresas indagan en los perfiles de las redes sociales.
Realmente no es posible descartar o aprobar de inmediato al candidato por lo que se publica; lo que se pretende es dibujar un perfil de la persona más allá de lo que detalla su candidatura.
Un estudio que se realizó en 2017 entre responsables de Recursos Humanos en Estados Unidos, reveló que las empresas se fijan fundamentalmente en tres cosas en un candidato:
- lo que escribe o publica en las redes,
- su actividad en organizaciones no gubernamentales o voluntariado,
- las conexiones (amigos).
Lo que se busca realmente es si el contenido publicado es constructivo (aporta valor) o destructivo (se hace con el objeto de agredir algo o alguien).
Honestidad
También es importarte ser sincero, optimista y evitar ciertos temas. Los expertos saben que es muy difícil encontrar el candidato perfecto y sin taches en su expediente, pero en su lugar valoran la coherencia y la sinceridad.
Si alguien es defensor de alguna causa en concreto, resultaría extraño que meses antes de publicar algún contenido a su favor, se hubieran manifestado de manera distinta.
Asimismo, se valora una visión positiva de las cosas y cómo afrontar el día a día; un muro cargado de negatividad y protestando todo el día, seguro que no contribuye a dibujar un buen perfil del candidato.
Por otro lado, al menos en lo que respecta al estudio publicado en Estados Unidos por Jobvite, hay ciertos temas cuya publicación pueden ser un serio obstáculo a la hora de presentarse como candidato: hablar de drogas, política o lucirse en exceso con compras, no ayuda, como tampoco ayudan las faltas de ortografía o no tener una presencia activa en las redes sociales.
Sergio Hinchado, senior manager de Hays, recomienda utilizar las redes sociales como una extensión de la personalidad y no exagerar o incluir información o intereses que no sean genuinos.
La huella digital permite monitorear y seguir el rastro de todo y es muy fácil encontrar incongruencias o falsedades.
Es importante tener una estrategia en relación con lo que se quiere conseguir y ser constantes en las acciones, revisando continuamente si el tiempo dedicado está teniendo algún tipo de impacto a medio plazo.
‘Las redes sociales son un canal de comunicación y hay que tener una actitud generosa a la hora de compartir y expresar opiniones, siempre buscando una comunicación bidireccional con tu audiencia’, afirma Hinchado.