Google dispone del servicio llamado Call Screening, que permite filtrar llamadas de forma automatizada para evitar molestias, sobre todo cuando llama un desconocido.
El principio es el mismo que el que aplican los centros de soporte telefónico de las grandes empresas, pero a la inversa: la voz automatizada que nos obliga a explicar el motivo de nuestra llamada se pone ahora de nuestra parte y pide a quien llama, que se identifique y explique el motivo de la llamada.
En aquellos equipos en los que el sistema está disponible, cuando entre una llamada, además de responder o colgar, el usuario contará con un nuevo botón llamado Call Screening.
Pulsando este botón, ocurren dos cosas simultáneas: quien llama, escucha la voz de un robot informando que es un asistente de voz, instándole a identificarse y explicar el motivo de la llamada.
Simultáneamente, nosotros veremos en tiempo real y en la pantalla del móvil una transcripción de esta conversación, de modo que si el nombre de la persona o el motivo de la llamada resultan interesantes, podemos detener el filtro y atender la llamada,
en cuyo caso, el asistente se disculpará cortésmente, pero rechazará la llamada; también podemos indicar que devolveremos la llamada mediante el asistente.
Además, podremos pulsar un botón durante la transcripción, preguntando si es urgente, y el asistente virtual formulará la pregunta por nosotros; también podremos marcar ese número como spam en el caso que detectemos que se trata de una llamada automatizada, o bien comercial y sin interés.
Como se puede ver, el sistema retira al usuario de la primera línea de fuego de tener que atender una llamada, y eso ya supone un gran valor añadido.
El Call Screening guardará una transcripción escrita de lo sucedido durante una llamada, a la que podemos acceder consultando los detalles de la misma en el histórico del dispositivo.
Para los más exigentes de la privacidad, Google sostiene que todo sucede en el teléfono y que no se guarda ninguna transcripción ni conversación en sus servidores.
Por el momento, el sistema estará disponible en Estados Unidos en los Pixel 3, aunque más adelante llegará a las versiones anteriores del dispositivo.
Google todavía no ha confirmado cuándo estará disponible en otros mercados.