Un grupo de accionistas de Amazon enviaron una carta a la compañía para pedir que deje de ofrecer su sistema de reconocimiento facial al Gobierno estadounidense.
Los miembros de grupo instaron a la firma de Jeff Bezos a esperar hasta que se haya llevado a cabo una revisión de los efectos que esta técnica puede tener en los derechos civiles.
La petición, apoyada entre otros por un grupo de inversionistas católicos, solicita que la junta de directores de la compañía “prohíba la venta de tecnología de reconocimiento facial a las agencias del Gobierno».
Los accionistas sólo se retractarían en caso de que la junta concluya, «tras una evaluación en la que se usen pruebas independientes, que esta tecnología no causa o contribuye a causar violaciones de derechos civiles y humanos».
«Rekognition» de Amazon es un polémico programa de reconocimiento facial que la compañía ya ha vendido a las fuerzas del orden en el estado de Florida y que, según informaciones de la prensa local, también a la oficina del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) del Gobierno federal.
Entre las críticas al sistema se halla la de no ser «completamente fiable», es decir, que puede incurrir en errores al momento de identificar a personas y confundirlas con otras, lo que puede tener graves implicaciones para los afectados.
En julio pasado, por ejemplo, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) denunció que «Rekognition» había identificado incorrectamente a 28 congresistas de Estados Unidos (en su mayoría pertenecientes a minorías étnicas) como criminales al comparar sus fotografías con imágenes policiales.