Facebook presentó los resultados del Índice de un Internet Inclusivo (3i), un estudio que mide la penetración de Internet a través de cuatro variables: disponibilidad, asequibilidad, relevancia y capacidad.
Este año, el estudio se amplió a 100 países, que representan el 94% de la población mundial y el 96% del PIB global.
Además, se realizó una encuesta entre 5,069 personas de 99 países para evaluar su percepción acerca de cómo el uso de Internet afecta su modo de vida.
En América Latina, Chile es el país con mayor penetración de Internet en la región, además de ocupar la posición 16 a nivel global.
Le siguen Brasil (31 global), Argentina (33 global), Colombia (35 global) y México (45 global).
El ranking global es liderado por Suecia, seguido de Singapur, Estados Unidos, Dinamarca y el Reino Unido.
Chile también fue el país mejor evaluado de la región en cuanto a la infraestructura disponible necesaria para usar Internet, seguido de Argentina, Brasil, Uruguay y México (en la posición 50 global).
En la medición de la asequibilidad (costo de acceso), nuevamente Chile lidera la región (7 a nivel global). Le sigue Brasil en el lugar 11, muy por encima de Argentina (27), Colombia (32) y México (56). En estos dos últimos, el acceso a Internet sigue siendo sumamente costoso.
Con relación al apartado de capacidad, que mide habilidades, aceptación cultural y políticas para apoyar el desarrollo de Internet, entre otras variables, Chile ocupa el segundo sitio del ranking a nivel mundial. Le sigue Costa Rica en tercero y Argentina en el lugar 14.
Para países como Brasil (50), Guatemala (90), Venezuela (92) o El Salvador (92), la alfabetización digital, la confianza y seguridad, así como el contar con políticas públicas que promuevan un uso seguro y generalizado del Internet, siguen representando una gran oportunidad.
El estudio también indica que los países con la mejor infraestructura se encuentran en Asia y Europa, con 18 países de dichas regiones que ocupan los primeros lugares del listado global.
Los países latinoamericanos, al no contar con buena disponibilidad, asequibilidad, relevancia y capacidad, se están perdiendo de los beneficios económicos y sociales que acompañan al Internet.