La compañía tecnológica de servicios financieros FIS anunció este lunes que se fusionará con Worldpay, especializada en los pagos electrónicos, para crear un nuevo gigante de este sector cuya valoración estima en 43,000 millones de dólares.
La firma resultante de la operación, que está sujeta a la aprobación de las autoridades pero se prevé que finalice en la segunda mitad de 2019, mantendrá el nombre de FIS (Fidelity National Information Services) y tendrá su sede en Jacksonville, Florida.
En un comunicado conjunto, FIS y Worldpay indicaron que la nueva compañía ofrecerá «las mejores capacidades de banca corporativa, pagos electrónicos, mercados de capital y comercio electrónico global», tanto para instituciones financieras como para negocios.
FIS, que acordó asumir y refinanciar la deuda de Worldpay, emplea a 47,000 personas en todo el mundo, está presente en 130 países y tiene una importante presencia en las áreas del procesamiento de pagos, el software financiero y los servicios bancarios, de acuerdo a la nota.
Por su parte, Worldplay, que fue adquirida por la estadounidense Vantiv en 2017 por casi 11,000 millones de dólares, es una de las principales empresas de pagos electrónicos del mundo y cada año procesa 40,000 millones de transacciones procedentes de 300 tipos de pagos en más de 120 divisas.
El CEO de FIS, Gary Norcross, destacó que aprovechar la escala es importante en esta industria, que «cambia rápidamente», y anticipó que tras el cierre de la fusión, las «dos potencias» combinadas ofrecerán «las soluciones más modernas a los mercados de mayor crecimiento».
Su homólogo en Worldpay, Charles Drucker, señaló que la fusión ayudará a «acelerar» su negocio «beneficiándose de la nueva escala y las capacidades que verdaderamente diferenciarán a la compañía a nivel global», y declaró su orgullo por «formar parte de una de las más respetadas de la industria de los servicios financieros».
Se trata de la adquisición más grande negociada por FIS desde que en 2015 compró a la rival Sungard por 5.100 millones, apuntan medios estadounidenses, y llega en un momento de fuertes movimientos en el sector de los pagos electrónicos, ya sea por salidas a bolsa o por combinaciones corporativas.
De acuerdo a los cálculos de FIS y Worldpay, la empresa resultante tendrá mayores ingresos, menores costos y una facturación anual de 12,300 millones, más un flujo de caja de unos 4,500 millones en los tres años posteriores al cierre del acuerdo.