Hasta ahora, pese a la amenaza de Estados Unidos, ningún país europeo ha prohibido a Huawei, incluso ante la amenaza de cortar el intercambio de inteligencia si Europa ignora sus consejos.
“Hay dos cosas en las que no creo, primero para debatir públicamente estas cuestiones de seguridad muy delicadas, y segundo para excluir a una empresa simplemente porque es de un país determinado”, dijo la canciller alemana, Angela Merkel en una conferencia en Berlín.
Europa, atrapada en medio de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, ha tratado de equilibrar las preocupaciones sobre la creciente influencia china, con el deseo de aumentar los negocios con el segundo socio comercial más importante de la región.
Sin ninguna prohibición Huawei está compitiendo por contratos para construir redes telefónicas 5G, la tecnología inalámbrica ultrarrápida que los líderes de Europa esperan que alimente el crecimiento de una economía basada en datos.
En el Reino Unido, el jefe de espías ha indicado que es poco probable que se prohíba a Huawei, citando la falta de alternativas viables para mejorar la redes de telecomunicaciones británicas.
Por su parte, el gobierno de Italia ha desestimado las advertencias de Estados Unidos, porque busca impulsar el comercio con China.
En Alemania, se están vendiendo ondas 5G en una subasta que se espera que aumente hasta 5,000 millones de euros (5,700 millones de dólares), y las autoridades han propuesto normas de seguridad más estrictas para las redes de datos en lugar de prohibir a Huawei.
Francia está haciendo lo mismo después de coquetear inicialmente con la idea de implantar restricciones para la empresa.
En lanzamiento de 5G es uno de los proyectos tecnológicos más complejos y costosos jamás realizados.
“El desafío para Europa es encontrar una forma en que se minimicen los riesgos de seguridad vinculados a los proveedores chinos, pero sin retrasar el 5G, que es tan importante para la región”, dijo Paul Triolo, analista de Eurasia Group, una consultora de riesgo político.
Los gobiernos han escuchado a compañías telefónicas como Vodafone, Deutsche Telecom y Orange, quienes advirtieron que dejar de lado a Huawei demoraría la implementación de 5G por años y agregaría miles de millones de euros en costos.
“No hemos visto ninguna evidencia de puertas traseras en la red. Si los estadounidenses tienen pruebas, por favor póngalas en la mesa”, dijo Helen Lamprell, la principal abogada de Vodafone y principal cabildera en el Reino Unido.
Huawei no es necesariamente segura. En Alemania, los miembros de la línea de inteligencia de esta comunidad dicen que la compañía no es confiable, y las reglas de seguridad actualizadas que el gobierno está elaborando, podrían dificultar que Huawei obtenga los contratos.
TDC A/S, la mayor compañía telefónica de Dinamarca, se negó a renovar un contrato con Huawei y en su lugar eligió a Ericsson como socio estratégico para desarrollar su red 5G en toda Europa.
La compañía China está bajo presión para permitir un mayor escrutinio de su tecnología y aumentar las garantías de que los espías chinos no puedan acceder a sus equipos.
Huawei ha colocado “la seguridad cibernética y la protección de la privacidad del usuario como una de sus prioridades”, dijo un representante de la compañía.
“La protección de las redes es responsabilidad conjunta de los proveedores, las compañías de telecomunicaciones y los reguladores”, agregó.
