Symantec identificó una nueva serie de ataques dirigidos, identificados como los ataques Shamoon, que tienen como blanco al menos a una organización perteneciente al sector energético. A diferencia de la tendencia actual en los ataques dirigidos, los cuales se centran en el robo de información sensible, los ataques Shamoon tratar de hacer que las computadoras infectadas se vuelvan inservibles al corromper archivos críticos.
Los ataques aprovechan el malware destructivo conocido como Disttrack que, además de dañar los archivos, sobrescribe los registros de arranque de las máquinas infectadas. El código malicioso también tiene una función suicida que resulta en su propia eliminación una vez que cumplió su propósito.
Las amenazas con cargas destructivas son inusuales y no es algo que se vea de forma típica en los ataques dirigidos. Symantec Security Response señaló que seguirá analizando esta amenaza, con el fin de informar al usuario de los avances de esta amenaza. La empresa de seguridad aclaró además que sus usuarios se encuentran protegidos contra esta amenaza.