Las acciones de Alibaba ha experimentado una caída del 75% desde su máximo histórico en 2020, lo que ha llevado su valoración a mínimos históricos y ha igualado su capitalización de mercado con la de su rival emergente, PDD Holdings.
El mercado de derivados sugiere más dificultades, y el sesgo de las opciones muestra una tendencia aún más bajista en el futuro.
El contrato de venta que apuesta por una caída de más del 10% en las acciones para finales de abril fue el más negociado el pasado lunes.
Sin embargo, el martes las acciones aumentaron hasta un 7% en Hong Kong, impulsadas por cierto optimismo ante las posibles ganancias positivas, especialmente después de que la compañía adelantara la fecha de su informe.
Se espera que los ingresos de Alibaba durante los tres meses hasta diciembre hayan aumentado un 5.6% respecto al año anterior, marcando el crecimiento más lento en tres trimestres debido a difíciles condiciones económicas y fuertes descuentos.
Las estimaciones de ganancias futuras para la compañía han disminuido aproximadamente un 4% durante el último mes.
Al mismo tiempo, la persistente presión deflacionaria y la caída de los salarios han desencadenado una guerra de precios que está siendo ganada por tiendas de descuento como Pinduoduo.
La acción se cotiza a 8 veces las ganancias futuras, cerca de su valoración más baja hasta la fecha, lo que la convierte en una de las acciones tecnológicas más baratas en China.
El año pasado, Alibaba gastó 9,500 millones de dólares en recompra de acciones, una cifra récord según datos recopilados por Bloomberg.
Analistas de JP Morgan Chase & Co., incluido Alex Yao, quien redujo su estimación de ganancias de Alibaba para el año en curso en un 3% el mes pasado, afirmaron que el crecimiento del negocio principal de la compañía seguirá siendo mediocre en los próximos cuatro trimestres
