El último sistema de pago electrónico que diseñó Alipay escanea el rostro cuando se fija la mirada en una cámara. En un establecimiento de KFC en la ciudad china de Hangzhou ya se acepta Smile to Pay (sonríe para pagar) para hacer pagos en línea.
El proceso es muy sencillo, después de registrarse en el sistema, el comprador se acerca a la máquina de autoservicio del establecimiento y realiza su selección de compra en una pantalla táctil.
Al elegir su producto pulsa Smile to Pay y la cámara se enciende. El sistema busca decenas de puntos en el rostro para identificar al usuario que luego introduce su número de teléfono como medida de seguridad adicional.
‘No ha sido fácil poner en marcha la tecnología biométrica en establecimientos físicos. Debimos tener en cuenta que puede haber gente que intente suplantar la identidad de otros usuarios. Lo evitamos gracias a una combinación de un software diseñado con algoritmos muy complejos y de hardware con una cámara 3D’, explicó Jidong Chen, responsable del departamento de Tecnología Biométrica de Ant Financial, la empresa que gestiona los servicios de Alipay para el gigante del comercio electrónico Alibaba.
‘Protegemos tanto la privacidad del usuario como la seguridad del sistema. No almacenamos datos y todos los que se envían para hacer la verificación están encriptados. El objetivo es que algún día los usuarios no necesiten salir con sus carteras y puedan ir a comer con sólo escanear su rostro’, anota Chen.
Al parecer, China es el lugar más propicio para utilizar este sistema, ya que sus habitantes se han acostumbrado a pagar online, De hecho el año pasado. Según Internet Watch, 469 millones de personas utilizaron dinero electrónico y sus transacciones llegaron a los 57.7 billones de yuanes (7.3 billones de euros), según indica iResearch.
Si las estimaciones se cumplen, en el año 2020 1 de cada 3 pagos se realizarán sin papel moneda ni tarjeta bancaria.
Con información de El País