Amazon realiza intensos esfuerzos de cabildeo en Washington, para lo cual aumentó el gasto de los grupos de presión en más de 400%, una tasa que supera con creces a otras compañías.
La compañía ha presionado a más agencias gubernamentales que cualquier otra organización tecnológica.
‘Los golpean a diestra y siniestra con preguntas sobre si están socavando sectores, dañando oportunidades comerciales locales, reduciendo innovación, destruyendo empleos y perjudicando la democracia’, dijo Gene y Kimmelman, presidente del grupo de políticas públicas Public Knowledge.
Para contrarrestar la impresión negativa de Amazon, la compañía está haciendo movimientos tanto públicos como privados. Incluso prometió contratar 100,000 trabajadores en los próximos 18 meses, apoyando el impulso del presidente Donald Trump para conseguir empresas que empleen a más estadounidenses.
La diferencia de Amazon en el mercado y frente a sus competidores es una insaciable búsqueda para vender todo, desde publicidad hasta entretenimiento, comestibles, capacidad de cómputo y tal vez pronto, atención médica.
Esto lo obliga a luchar con una creciente lista de problemas, que incluyen transporte, embarque, aviación, impuestos, inmigración y antimonopolio.
‘Como uno de los mayores creadores de empleo en el país, hemos expandido nuestro equipo en Washington DC, para garantizar que podamos cubrir la creciente gama de temas que son importantes para los responsables de la formulación de políticas, nuestros empleados y nuestros clientes’, comentó Brian Huseman, vicepresidente de políticas públicas de Amazon en un comunicado.
Para la firma de Seattle, ganar amigos en Washington se ha convertido en una necesidad, ya que se mueve más territorio supervisado por las sentencias federales.
Está entregando víveres a los beneficiarios de cupones de alimentos en una prueba ejecutada por el Departamento de Agricultura.
Maneja cientos de miles de millones de dólares en transacciones y presta dinero a pequeñas empresas que venden productos en su sitio, lo que requiere que la compañía trabaje con reguladores financieros.
Presiona por la reforma postal y el gasto en infraestructura para hacer pedidos a los clientes más rápidamente.
En 2016, Jeff Bezos, CEO de la compañía, fue designado para el Consejo Asesor de Innovación de Defensa, que tiene como objetivo mantener al pentágono a la cabeza de las nuevas tecnologías.
Recibió al secretario de defensa James Mattis en la sede de Amazon en Seattle en agosto, publicando fotos de la visita en Twitter.
Con todo este esfuerzo que despliega Amazon, parece validarse la sentencia de que ‘si no puedes con tu enemigo, súmate a él’.