Latinoamérica representa en la actualidad el 10% del mercado mundial de la telefonía móvil y en 2012 el avance del sector la convirtió en la segunda región del mundo con mayor crecimiento, según el informe Economía Móvil América Latina 2013, realizado por la firma GSMA Intelligence.
América Latina abarca actualmente «el 10% del mercado móvil mundial por ingresos, más del doble que hace 10 años. El total de ingresos móviles de la región fue de 107,000 millones de dólares en 2012, con una tasa de crecimiento interanual del 9%«, señala el documento.
Según el estudio, a finales de 2013 la penetración de los teléfonos inteligentes «se aproximará al 20% de la población» en América Latina, un porcentaje apenas inferior a la media mundial y «que está previsto que alcance el 44% para 2017«.
La región contaba con 632 millones de conexiones SIM y 319 millones de suscriptores únicos a mediados de este año, que equivalen a unas tasas de penetración del 104% y el 52%, respectivamente.
Asimismo, la contribución de la industria móvil se incrementará en el futuro con la construcción de la infraestructura con tecnología LTE y el despliegue de nuevos servicios y aplicaciones.
«Se prevé que en 2020 esta área de negocio generará el 4.5% del PIB -producto interno bruto- de la región (equivalente a 350,000 millones de dólares)», se indica.
Aunque la tecnología LTE y 4G ha entrado con lentitud al continente, pues en 2012 solo 8 países la tenían, se espera que ésta gane terreno cuando los usuarios muden de la tecnología 2G a la 3G y 4G, que aumentarían un 20% y 145%, respectivamente en los próximos cinco años.
En 2012 la industria móvil generó en la región 350,000 puestos de trabajo y aportó unos 39,000 millones de dólares a las arcas públicas de los países, convirtiéndose en una de las áreas de negocio más importantes en Latinoamérica.
Actualmente, Brasil es el país que domina el mercado, con más de 112.5 millones de suscriptores únicos, seguido por México (46.3 millones), Argentina (28 millones) y Colombia (24 millones).
También señala como desafíos desarrollar los potenciales de la industria móvil y la preocupación que existe entre los operadores de América Latina por que exista «un régimen regulatorio más transparente, previsible y consultivo».
Además, apunta a «la falta de transparencia y de consultas en el proceso de toma de decisiones, las prácticas injustas que favorecen a determinadas empresas o tecnologías y la falta de claridad de planes de desarrollo de la industria», que afectan o alejan a los potenciales inversionistas extranjeros.
En un apartado se enfatiza en la contribución social que ha hecho la industria móvil en Latinoamérica.
«La industria móvil ha desempeñado un papel fundamental en la lucha contra la brecha digital y en proporcionar servicios de voz y, más recientemente, banda ancha a la población», indica el documento.
El informe sugiere que en la medida en que se desarrolla la industria, también se podrán implementar servicios y aplicaciones que ayudarán en áreas como el crecimiento sustentable, la salud, la educación y el acceso a servicios financieros, entre otros.
EFE