En un mundo cada vez más conectado, donde el promedio de atención se ha reducido a tan sólo 8 segundos, nuestra inclinación a olvidar hechos que podemos obtener de un dispositivo digital o de Internet, conocido como Amnesia Digital, podría exacerbarse por nuestra necesidad de conseguir lo que queremos en cuestión de milisegundos, según una investigación realizada por Kaspersky Lab.
El estudio, que incluyó a 6,000 consumidores de 16 años y más, muestra que cuando se enfrentan a una pregunta, el 57% de los encuestados tratarán de llegar a la respuesta por sí mismos, pero el 36% se dirigirá directamente a Internet; el porcentaje aumenta al 40% entre los que tienen 45 años o más. Estos consumidores parecen ser reacios a dedicar tiempo en tratar de recordar algo de la memoria, o posiblemente tienen dudas de la exactitud de sus recuerdos.
Un 24% de los encuestados admitió que olvida la respuesta que encontró en línea tan pronto como la haya utilizado, y entre las personas de 45 años o más, se eleva al 27%, con un 12% que confía que la información siempre estará ahí en alguna parte.
Este impulso por tener acceso lo antes posible a la información, combinado con la renuencia para recordarla después, tiene implicaciones de largo alcance tanto para nuestra memoria a largo plazo como para la seguridad informática de los dispositivos de los que dependemos.
En términos de desarrollo de la memoria, los expertos consultados para el informe acerca de la Amnesia Digital, resaltan cómo la falta de uso de la información almacenada en nuestra memoria -por ejemplo, y preferir la búsqueda en línea- puede tener como resultado la dilución o desaparición de esos recuerdos.
Investigaciones anteriores han demostrado en repetidas ocasiones que recordar activamente información es una forma muy eficaz de crear una memoria permanente. Por el contrario, repetir pasivamente la información (por ejemplo, buscarla de manera repetida en Internet) no crea una memoria sólida y duradera de la misma manera.
Sobre la base de esta investigación, se puede argumentar que la tendencia de buscar información, incluso antes de siquiera tratar de recordar, evita la acumulación de recuerdos a largo plazo, explica la doctora María Wimber, Conferencista de la Facultad de Psicología de la Universidad de Birmingham.
‘La Amnesia Digital es un reflejo de la sociedad actual conectada, que por medio de aplicaciones, redes sociales y la misma web, busca obtener información de manera inmediata. Ya no retenemos en nuestra memoria la información que podemos almacenar y recuperar con un dispositivo digital o Internet. Ahora estamos descubriendo que la Amnesia Digital también está influenciada por fuerzas más amplias, incluyendo la necesidad de respuestas inmediatas cuando nos enfrentamos a una pregunta. ¿Nos hemos convertido no sólo incapaces o poco dispuestos, sino demasiado impacientes para recordar?’, plantea Dmitry Bestuzhev, Director del Equipo de Investigación y Análisis para Kaspersky Lab América Latina.
‘Esta impaciencia de datos podría poner en riesgo a los consumidores si éstos se ven tentados a irse por atajos con respecto a la seguridad. La seguridad y la velocidad no deben ser mutuamente excluyentes. La solución correcta de seguridad permite ambas: proteger de manera eficaz lo que más importa y dejar que los usuarios sean libres y disfruten de las inmensas riquezas de información de Internet, mejorando sus memorias personales y estimulando la curiosidad y el descubrimiento’, concluye Bestuzhev.