Si bien el término “apocalípsis” podría parecer exagerado, cada vez más cadenas comerciales están sobregiradas en sus deudas, a menudo por adquisiciones apalancadas que han sido lideradas por firmas de capital privado. Hay miles de millones en préstamos en los balances de minoristas con problemas, incluso varias cadenas comentaron que están por cerrar. Todo esto ocurre en un entorno en que la confianza del consumidor es muy alta, el desempleo es históricamente bajo y la economía de Estados Unidos sigue creciendo. Todo lo cual debería de ser un ingrediente para un auge de las ventas minoristas.
La explicación de todo esto es simplemente que Amazon está tomando una cuota de mercado con un creciente volumen de ventas y utilidades derivadas de las compras en línea. Es probable que el fenómeno fluya a lo largo y ancho de la economía de Estados Unidos, donde habrá trabajadores de bajos ingresos que serán desplazados, con lo que se reducirá las base impositiva y se registrarían pérdidas de los inversores en acciones, bonos y bienes inmuebles. Si hoy se considera esto como un “apocalipsis minorista”, lo que sigue podría ser algo realmente disruptivo para la economía en general.
Hasta este año, los minoristas han logrado evitar la bancarrota refinanciándose para comprar más tiempo. Pero el mercado ha cambiado, y la opinión negativa sobre el sector minorista induce los inversores a reconsiderar sus préstamos. De hecho Toys “R” fue una señal anticipada de lo que podría estar por venir. Este caso sorprendió a los inversionistas en septiembre al declararse en bancarrota, siendo ésta la tercera bancarrota minorista más grande en la historia de Estados Unidos.
Tan solo 100 millones de dólares de préstamos minoristas de alto rendimiento debieron madurar este año, pero en 2018 esta cifra aumentará a 1,900 millones de dólares, según Fitch Rating, y de 2019 al 2025, se disparará a un promedio anual de casi 5,000 millones de dólares.
Pero más aún, esto afectará a un récord de 1 billón de dólares en deuda de alto rendimiento para todas las Industrias que vencerá en los próximos cinco años. Según Moody’s, es probable que el aumento de la demanda de refinanciamiento también se produzca justo cuando los mercados de crédito se ajustan y se vuelven mucho menos propicios para los prestatarios en dificultades.
Las tarjetas de crédito también plantean preocupaciones adicionales. Synchrony Financial, el mayor emisor de tarjetas de marca privada, ya ha tenido que aumentar las reservas para ayudar a cubrir las pérdidas crediticias este año. Citigroup, el mayor emisor de tarjetas del mundo, dijo que las tasas de cobro en su cartera minorista están disminuyendo. Una razón que se cita es que los compradores están más dispuestos a dejar una tarjeta de una cadena si la tienda a la que acudieron ha sido cerrada.
Todo esto coincide con una rápida aceleración en el cierre de tiendas a medida que aumentan las bancarrotas y cuando muchos de los minoristas más grandes del país, incluidos Walmart y Target han resuelto que tienen demasiado espacio, incluso antes del auge del comercio electrónico en los Estados Unidos. Otros grandes almacenes también se han visto afectados como Macy’s, Sears y J.C. Penney, que han reducidosu tamaño. En total cerca de 550 grandes almacenes cerraron, lo que equivale a 43 millones pies cuadrados o aproximadamente la mitad del total.
Como consecuencia de la pérdida de trabajos minoristas en las tiendas, la industria está agregando posiciones en centros de distribución para reforzar sus operaciones en línea. La contratación se inclina más hacia los hombres, que representan dos tercios de la fuerza laboral y los empleados en las tiendas minoristas son mujeres en un 60%.
Charlie O’Shea, analista del sector minorista de Moody’s ha dicho: “ Ha surgido una nube sobre el comercio minorista. Se acerca el día de la verdad”.
Con información de Bloomberg.