IBM y Apple anunciaron esta semana iniciativas que brindan al teléfono móvil una nueva dimensión que permite recabar y analizar información sobre diversos padecimientos y ayudar en el proceso de diagnóstico.
ResearchKit, la herramienta incorporada en el iPhone, está disponible desde el martes para los investigadores médicos que quieran desarrollar aplicaciones para diagnósticos o recabar y analizar datos sobre la salud.
Una vez que el usuario del teléfono da su consentimiento, ResearchKit puede acceder a datos de la actividad del usuario, funciones motrices, memoria y otros.
Los datos que compartan de forma voluntaria los usuarios de Apple podrán conectarse también a partir de esta semana al IBM Watson, una computadora capaz de procesar información equivalente a un millón de libros por segundo.
Además, ResearchKit puede comunicarse con el software de seguimiento de información sobre la salud HealthKit, una herramienta integrada con el sistema operativo IOS que permite a las aplicaciones de salud usar los sensores del iPhone y recopilar datos sobre el peso del usuario, la presión sanguínea, los niveles de glucosa o uso de inhaladores para el asma, entre otros.
Las primeras cinco aplicaciones que se desarrollaron bajo el paraguas de ResearchKit investigan el asma, el cáncer de pecho, problemas cardiovasculares, la diabetes y el mal de Parkinson.
Según Apple, más de 60,000 usuarios de iPhone han dado permiso para la recolección de sus datos desde el lanzamiento de las primeras aplicaciones en marzo.
Se espera que el acceso ilimitado y abierto permita el desarrollo de aplicaciones más allá de esas áreas y haga posible que estudios que históricamente sólo atraían a varios cientos de participantes atraigan a partir de ahora a decenas de miles.
IBM anunció así su alianza con Apple, Johnson & Johnson y la firma de dispositivos médicos Medtronic para crear una nueva división dedicada al análisis de datos relacionados con la salud.
La inteligencia artificial de Watson analizará enormes bases de datos sobre la salud con el objetivo de ofrecer información valiosa a hospitales, médicos, aseguradoras e incluso pacientes individuales.
Aunque se trata de una tendencia todavía incipiente, seguirá evolucionando y hará posible combinar dispositivos móviles, con sensores y análisis de datos para convertir al usuario en el dueño de su propia salud.