Estados Unidos ha incrementado su capacidad de generación de energía en la primera mitad del año a un ritmo no visto en más de dos décadas, en respuesta a la creciente demanda de electricidad impulsada por los centros de datos y la inteligencia artificial.
La generación de electricidad aumentó en 20.2 gigavatios entre enero y junio, según informó la Agencia de Información Energética (EIA).
Este incremento es el más alto registrado para ese periodo desde 2003. Se espera que las adiciones observadas en la primera mitad del año, que fueron un 21% más altas que en el mismo periodo de 2023, se dupliquen hasta alcanzar los 42.6 gigavatios para fin de año.
Se anticipa que la energía solar represente casi el 60% de la capacidad planificada para el resto del año. Los nuevos proyectos podrían llevar las ganancias en energía solar solo este año a 37 gigavatios, lo que marcaría un récord histórico, según la EIA.
El aumento en la demanda de energía por parte de los centros de datos y el impulso hacia la electrificación han incrementado la necesidad de mayor generación de energía. Se espera que la mayor parte de este suministro provenga de fuentes de energía libres de carbono, como la solar y el almacenamiento en baterías.
Sin embargo, las crecientes necesidades energéticas también han ralentizado el cierre de centrales eléctricas de carbón y gas. El cierre de capacidad de generación por parte de los operadores cayó un 45% en el primer semestre de 2024 en comparación con el mismo periodo del año pasado, indicó la EIA.