El aislamiento físico durante la pandemia del COVID-19 está trasladando el proceso de contratación de trabajadores casi por completo en línea, mediante el uso de chatbots.
Workstream funciona como una máquina silenciosa que gira el engranaje del proceso de reclutamiento de una empresa de principio a fin. El software se integra con bolsas de trabajo en línea.
Los solicitantes reciben una serie de preguntas de detección automatizadas y personalizadas a través de mensajes de texto, que hacen que parezca que está chateando con un reclutador de la empresa.
Aquellas personas que la compañía considera que son adecuadas, eligen un intervalo de tiempo de entrevista por texto.
En la era COVID-19, la mayoría de las conversaciones se realizan por teléfono o video chat. Los solicitantes de empleo completan el papeleo en sus dispositivos móviles. Todo el proceso se puede hacer en unas pocas horas.
‘Utilizamos datos e inteligencia artificial para que las empresas puedan ahorrar tiempo y hacer más con menos, de manera que los trabajadores por hora no se pierdan en el proceso’, dijo el cofundador de Workstream, Desmond Lim.
Workstream dice que el brote global del virus también ha hecho el cambio hacia la automatización y que esta se sienta más urgente para sus clientes, que se apresuran a sentirse cómodos con la detección, las entrevistas, la contratación y la con capacitación del nuevo trabajador de forma remota, sin siquiera un apretón de manos.
A mediados de marzo, Amazon aún realizaba eventos de reclutamiento en persona. Después de que las imágenes y un informe de Bloomberg sobre la falta de precauciones de seguridad circularan en Twitter, la compañía trasladó todos los nuevos eventos y orientaciones de contratación a plataformas virtuales.
‘Más de 30 millones de personas en Estados Unidos han solicitado ayuda por desempleo desde mediados de marzo, y cuando los restaurantes y los minoristas puedan volver a conectarse, tendrán que moverse rápidamente’, dijo Ravin Jesuthasan, director gerente de la consultora Willis Towers Watson.
‘Las empresas no tienen otra opción que ser resilientes. La automatización es algo de lo que hemos estado hablando durante 50 años, pero se necesitó de una pandemia para cambiar la opinión de las personas sobre los hábitos arraigados, como exigir entrevistas cara a cara’, dijo Jesuthasan.
El distanciamiento social ha puesto fin a las entrevistas en persona por el momento; algunos gerentes de contratación pueden no tener la práctica suficiente como para continuar después de que se levanten las regulaciones.
En el primer cierre de 2020, la cantidad de ofertas en tecnología de Recursos Humanos se redujo casi un tercio respecto a la del año anterior, según CB Insights.
