Sony obtuvo un beneficio neto de 217,500 millones de yenes (equivalentes a unos 1,384 millones de euros) durante el período comprendido entre abril y junio, lo que representa una disminución interanual del 16.7%. Esta reducción se atribuye principalmente a los desafíos enfrentados por sus divisiones financieras y cinematográficas.
El beneficio operativo del conglomerado japonés para este primer trimestre de su ejercicio fiscal alcanzó los 253,000 millones de yenes (equivalentes a unos 1,610 millones de euros), lo que implica un descenso del 30.7% en comparación con el mismo período del año anterior, según se detalla en su informe financiero publicado el día miércoles.
En cuanto a los ingresos, Sony experimentó un incremento del 32.9% con respecto al mismo trimestre del ejercicio anterior, llegando a un total de 2.96 billones de yenes (aproximadamente 18,867 millones de euros). Este crecimiento se apuntala principalmente en el sólido desempeño de sus divisiones de videojuegos y música.
Dentro de sus segmentos, la división de entretenimiento digital de Sony, que es la más influyente en términos de ganancias, observó un aumento del 27.8% en sus ingresos, gracias a un aumento en las ventas de juegos de desarrolladores externos y a la comercialización de consolas. Esto se vio fortalecido por el impacto positivo del cambio de divisas favorable.
A pesar de ello, las ganancias operativas de la rama de videojuegos de Sony disminuyeron un 6.8% en comparación interanual, en gran parte debido al incremento de costos relacionados con operaciones como la adquisición del estudio Bungie.
En el ámbito musical, tanto las ventas como las ganancias operativas aumentaron en un 16.3% y 20.3% respectivamente, gracias al sólido rendimiento de sus servicios de streaming, que se espera que continúen siendo favorables en el futuro.
Sin embargo, Sony Pictures sigue enfrentando dificultades para recuperarse, y la falta de grandes estrenos ha afectado negativamente su rendimiento. Las ganancias operativas de su negocio cinematográfico cayeron un 68.4% en comparación interanual durante el período de abril a junio. Esta caída se atribuye a la disminución de las ventas (un 6.2%) y al aumento de los costos promocionales relacionados con los lanzamientos de este año.
Sony también señaló una disminución en la venta de series en Estados Unidos y una menor facturación en servicios de streaming y licencias asociadas.
Por otro lado, el segmento de servicios financieros del grupo experimentó un aumento del triple en sus ventas durante el trimestre mencionado, impulsado por el incremento en los ingresos de su aseguradora de vida, Sony Life. Sin embargo, las ganancias operativas en este sector se desplomaron un 60.8%, debido a la ausencia de las ganancias adicionales obtenidas en el año anterior a través de una reestructuración.
A pesar de los desafíos, las ventas en el sector de imágenes de Sony se mantuvieron sólidas, con un aumento del 23.1% en comparación interanual. Sin embargo, las ganancias operativas cayeron en un 41.5%, influenciadas por el incremento de los costos y los gastos de amortización.
En un giro positivo, Sony anunció un ajuste al alza en sus previsiones de beneficio operativo y ventas para el año fiscal en curso, que concluirá el 31 de marzo de 2024.
La compañía espera que sus ganancias netas alcancen los 860,000 millones de yenes (aproximadamente 5,476 millones de euros) durante el ejercicio, lo que representa una mejora con respecto a sus estimaciones anteriores, aunque sigue siendo un 14.5% menos que las ganancias obtenidas en el ejercicio anterior.
Además, Sony proyecta que su beneficio operativo sea de 1.17 billones de yenes (unos 7,452 millones de euros), un 10.2% menos en comparación interanual, y que sus ingresos por ventas aumenten en un 11.2%, alcanzando los 12.2 billones de yenes (alrededor de 77,705 millones de euros).
