El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó este jueves que el ciberataque que dejó fuera de servicio durante varios días a la mayor red de oleoductos del país provino de Rusia, aunque descartó que el Gobierno de Moscú esté detrás.
En declaraciones a la prensa en la Casa Blanca, el mandatario estadounidense subrayó que tienen ‘fuertes razones’ para creer que los piratas informáticos residen en Rusia.
Destacó que su Ejecutivo ha mantenido comunicaciones directas con el Gobierno de Moscú para que actúe frente a los delincuentes, y que él mismo tiene intención de hablar con su homólogo ruso, Vladímir Putin, sobre la necesidad de actuar frente a los ciberataques.
‘Estamos trabajando para intentar llegar a un punto donde tengamos una especie de estándar internacional para que los Gobiernos que sepan que hay actividades delictivas en su territorio actúen’, indicó Biden.
El presidente explicó que el Departamento de Justicia de EU creó un grupo de trabajo dedicado a perseguir a los hackers que emplean ransomware, un programa que bloquea el acceso a la información a cambio del pago de una recompensa para liberarlo, empleado en el hackeo a la red de oleoductos.
El FBI acusó al grupo de piratas informáticos Darkside, con sede en el este de Europa, de ser responsable del ciberataque del viernes pasado contra la red de oleoductos, operada por la empresa Colonial, que causó la interrupción de sus actividades durante varios días.
El miércoles, Colonial anunció la reanudación de sus operaciones, aunque advirtió que pasarán varios días para que el flujo del suministro vuelva a la normalidad.
Biden señaló que su Gobierno espera que la situación regrese a la normalidad en los próximos siete días.
Esa red proporciona combustible al 45% del mercado de la costa este de EU, y transporta al día hasta 2.5 millones de barriles de gasolina, diésel y combustible de aviación desde las refinerías del golfo de México al sur y el este de EU.