El Consejo Administrativo de Defensa Económica (Cade), el órgano antimonopolio de Brasil, aprobó hoy, con restricciones, la compra de la operadora de telecomunicaciones GVT por parte de la multinacional española Telefónica.
La operación, anunciada el pasado septiembre, ya contaba con el visto bueno del regulador del sector de las telecomunicaciones (Anatel) y está condicionada al cumplimiento de los acuerdos de control de concentraciones (ACC) propuestos por las partes.
Los acuerdos implican que la francesa Vivendi, antigua controladora de GVT, venda de forma gradual la participación que posee en Telefónica Brasil.
Del mismo modo, Telefónica deberá deshacerse del 6.5% del capital votante que aún posee en Telecom Italia, compañía que controla la operadora móvil TIM, principal rival en Brasil de Vivo, la mayor operadora de telefonía móvil del país y que es subsidiaria de la empresa española.
En el contrato de compra de GVT, el grupo Telefónica ofreció a Vivendi una participación del 8.3% en Telecom Italia, así como una transferencia de acciones de Vivo.
Según los acuerdos, Telefónica y Vivendi no podrán tener acceso ni compartir, ya sea de forma directa o indirecta, cualquier información confidencial y estratégica en el sector de telecomunicaciones relativas a estas empresas.
El órgano antimonopolio también obligó a Telefónica a mantener la cobertura, la calidad del servicio y las ofertas que ofrecía GVT.
El pasado enero, al aprobar la operación, la Anatel obligó a Telefónica a deshacerse de los contratos de telefonía fija donde exista una superposición con las redes de GVT.
La empresa española compró GVT por 4,663 millones de euros en una operación en la que se incluyó la venta de las acciones de Telefónica en Telecom Italia.
Gracias a la compra de GVT, Telefónica ahora lidera el mercado brasileño de banda ancha, con el 30.73% de los clientes, y duplicó su presencia en el de televisión de paga, en el que alcanza una cuota de mercado del 7.06%.
Telefónica, a través de Vivo, ya era el principal operador de telefonía móvil de Brasil y el segundo de telefonía fija, un sector en el que afianzó su cuota de mercado al sumar los clientes de GVT.