El mercado brasileño -el mas grande de Latinoamérica y el de mayor proyección- es hoy en día una oportunidad para las grandes operadoras, especialmente en un momento en que los países tradicionales muestran síntomas de madurez, con guerras de precios a la baja y menor rentabilidad.
Ante esto, la inversión de las operadoras como Telefónica o Telecom Italia no puede limitarse a comprar acciones y acumular capital, sino que necesitan dar prioridad al mejoramiento de los actuales sistemas. Una expansión de servicios sin calidad, sólo traerá problemas al consumidor final.
El país, epicentro de los grandes negocios de las principales operadoras globales de las telecomunicaciones, espera que el auge de su atractivo mercado evite concentración de poder y mejore los sistemas actuales con los que funciona el sector, que es visto como una mina de oro.
En una búsqueda por nuevos mercados consumidores, Brasil es hoy una de las mayores economías entre los emergentes, a diferencia de China, que tiene una condición muy particular y un mercado mucho más regulado por el Estado.
EFE
