Desacreditado ante las opiniones que lo consideran obsoleto, el lenguaje COBOL sigue vigente y operando en múltiples organizaciones, adaptándose a los cambios tecnológicos y soportando 220 billones de líneas de código.
La visión negativa radica en su supuesta estructura, compatibilidad y brevedad, criterios que no son sostenibles en la práctica, ya que lo vemos operando en todas las plataformas actuales de negocio, incluyendo Windows, Unix y Linux, además de que permite utilizar el mismo programa en diferentes plataformas.
El fin de COBOL aun se percibe lejano, entre otras cosas, porque los programas pueden ser fácilmente incorporados a las nuevas tecnologías.
Múltiples mitos rondan a COBOL, sin embargo, la práctica actual y el futuro inmediato demuestran las realidades, no los mitos.