Si hay algo que define nuestra forma de comunicarnos en el siglo XXI es la hiperconectividad, que se refiere a la posibilidad de estar conectados permanentemente para compartir información en diversas aplicaciones a través de diferentes dispositivos, como el teléfono celular, tabletas y la computadora portátil, entre otros.
Pero esta era de la hiperconexión es a la vez una oportunidad y una amenaza, si tenemos en cuenta que los cibercriminales se aprovechan para acceder a tus datos personales y pueden vulnerar tu información, al punto de llegar al robo de tu identidad. Los delitos informáticos y el robo de identidad son más comunes de lo que creemos.
En México, más de 40,000 robos de identidad fueron reportados tan solo en la primera mitad de 2019, de acuerdo con la Condusef.
Estas filtraciones son perjudiciales porque los datos robados pueden ser usados fácilmente para cometer fraudes contra ti o contra terceros. A pesar de los miles de millones de dólares gastados en la verificación de identidad, carecemos de una forma confiable de identificar a las personas ‘a ciegas’ y nos falta una forma segura de intercambiar nuestra información, ya sea personal o laboral.
Las nuevas tecnologías creadas en blockchain pueden ayudarnos a tener más control sobre nuestra identidad.
Imagina un mundo donde tus credenciales no pueden ser fácilmente robadas o mal utilizadas, donde tienes una billetera digital que contiene credenciales criptográficamente seguras que pueden demostrar de inmediato tu identidad. Tú controlas qué información se comparte y quién puede acceder a ella.
Imagina que realizas un pago, un retiro de dinero en tu banco de confianza o hasta el registro de los nombres de tus hijos en la página web del colegio. Debería ser un intercambio seguro de información, ¿no? Sin embargo, no siempre lo es.
La seguridad solo se logra a través de técnicas criptográficas que permitan a una entidad probar una declaración, como conocer un secreto sin revelar información del secreto. Por ejemplo, validar que tienes suficiente dinero en tu cuenta de ahorros en el banco A, para cubrir el pago inicial de un préstamo hipotecario al solicitar una hipoteca en el Banco B, sin tener que revelar tu saldo de ahorros exacto, ni tu número de cuenta u otra información personal.
Blockchain permite este tipo de interacciones seguras (intercambio confiable de credenciales digitales), directamente en la fuente o dispositivo, como puede ser tu teléfono celular o tableta. Este intercambio privado y directo en el borde de la red no solo significa que podemos lograr un mejor rendimiento y escala, sino que, además, no hay necesidad de volver a través a la red pública, ya que nunca se escribe la información privada en el libro mayor.
De esta forma las personas podrían controlar cuándo, dónde y con quién comparten sus credenciales. En el mundo físico damos por sentado este intercambio de credenciales; me imagino que tú no vas por la calle dándole tu número de cuenta de banco o la dirección de tu casa a extraños, sin embargo, ¿haces lo mismo -de forma segura e inteligente- en el mundo digital?
Entonces, en esta era de la hiperconexión, un nuevo enfoque que utiliza una identidad descentralizada basada en blockchain puede crear un cambio tecnológico centrado en la privacidad del usuario, lo que presenta una victoria para nosotros como personas y para las organizaciones, y así poder interactuar con mayor confianza.
Por Baltazar Rodríguez, Arquitecto Senior, Líder de Blockchain y Evangelista Tecnológico de IBM México