Más allá de las campañas por segmentos, el Partido Republicano en Estados Unidos abordó a las personas individualmente, mediante una plataforma digital que explotó la base de datos del propio partido, mismas que contenían datos de contacto e información relevante de las personas.
Una empresa especializada en la gestión de datos utilizó identificadores digitales, cookies de navegación y buscadores de celulares que reconocían a los usuarios compatibles con el perfil.
Con esta información, el partido logró persuadir a muchos votantes indecisos y a aquéllos que respondían al perfil deseado.
Gracias a la utilización de esta tecnología, sumada a la campaña en medios, el Partido Republicano logró ganar los comicios.