El día de hoy concluyó la fase final del despliegue del cable submarino de fibra óptica más moderno del Caribe y Centroamérica. En las costas de Puerto Rico fue colocado el último extremo de un cable de unos 6,000 kilómetros de longitud y 80 terabits por segundo, que fue llevado a tierra por buzos.
De tal forma, ahora Estados Unidos quedará conectado con las Islas Vírgenes, Aruba, Puerto Rico, Curazao, Colombia, Panamá y Ecuador.
El proyecto, conocido como PCCS (Pacific Caribbean Cable System), contó con la participación de empresas como Telefónica, Cable & Wireless, Telconet, Setar y UTS.
El cable, que entrará en funcionamiento en junio, fue fabricado en Francia y transportado por Alcatel en barco hasta América.
EFE