Las cabinas telefónicas han caído en el abandono con la irrupción de la telefonía móvil, pues ahora se les puede dar otros usos, como puntos de información turística y recarga de móviles.
Ante la escasa demanda de servicios de las cabinas telefónicas, cuya utilización a descendido drásticamente y que incluso, según datos de la Comisión Nacional de Mercados y Competencia de España, el 88% de los españoles jamás ha utilizado una cabina telefónica y, además el costo de mantenerlas ha ido aumentando persistentemente.
Frente a este escenario, la startup iUrban, con sede en Málaga, inició en 2016 una colaboración con Telefónica mediante La Farola, un proyecto de aceleración de iniciativas emprendedoras, impulsado también por la Junta de Andalucía.
A partir de este acuerdo, la empresa malagueña instaló una zona de carga para móviles y una pantalla táctil de 18.5 pulgadas como centro de información en siete cabinas repartidas entre las ciudades de Granada, Sevilla y Málaga que, hasta el momento, ha funcionado exitosamente.
Mientras el teléfono se recarga en las cabinas en un promedio de cinco minutos, una pantalla proporciona información municipal, ciudadana, eventos de la zona y puntos de interés en todos los idiomas, comercios y más.
‘La idea es quitar el módulo de teléfono y desarrollar una pantalla que queda encima. No hace falta obra, por lo tanto se da un nuevo uso a un elemento que está en la calle de forma más sostenible’, dice Andrés Martínez, CEO de la empresa.
El directivo llama a este proyecto ‘economía circular’ para dar valor a lo obsoleto.
Para enfrentar el vandalismo que suele atacar el mobiliario urbano, la cámara situada en las cabinas permite grabar un video para detectar quienes intentan pintarlas o destruirlas.