El CEO de Apple, Tim Cook, testificará este viernes en el juicio que enfrenta a su compañía con el desarrollador de videojuegos Epic Games por presuntas prácticas monopolísticas en la App Store.
La intervención de Cook, aprobada por la jueza federal de Oakland, California, Yvonne González Rogers, será la de más alto perfil desde que empezó el pleito a principios de mayo.
Se espera que el ejecutivo principal de Apple defienda la comisión del 30% que la empresa cobra a los desarrolladores por las transacciones financieras que se llevan a cabo a través de la App Store -el origen de la batalla legal con Epic- y que niegue que la tienda virtual ejerce como un monopolio de facto.
En el centro de la disputa se halla la pregunta de si la App Store -una de las principales fuentes de ingresos de Apple- es un monopolio y la empresa de la manzana se está aprovechando de ello y perjudicando a los consumidores, tal y como sostiene Epic, o si por el contrario compite libremente con alternativas como Google Play, como argumenta la defensa.
Si tras escuchar a los numerosos directivos de empresas tecnológicas que habrán pasado por los juzgados de Oakland cuando termine el juicio la próxima semana, González Rogers termina dando la razón a Epic, el terremoto en la industria podría ser mayúsculo, ya que pondría en jaque el modelo de negocio de las tiendas de aplicaciones.
Apple y Google controlan casi la totalidad del mercado de sistemas operativos para móviles a nivel mundial y ambas compañías cobran a los desarrolladores una comisión del 30% por las transacciones que se llevan a cabo a través de sus tiendas digitales.
Epic también demandó a Google por el mismo motivo y está previsto que el juicio se celebre en los próximos meses, presidido por la misma jueza que en el caso de Apple, por lo que es previsible que lo que ocurra ahora afecte también a la empresa del buscador de internet.
El principal argumento de Epic en las pasadas tres semanas ha sido que la empresa del iPhone encierra a sus clientes en una suerte de ‘jardín vallado’ del que no les deja salir, en referencia al ecosistema de Apple, que en muchas ocasiones requiere exclusividad en el software y servicios a sus clientes.